
Aunque España es famosa por sus soleados días de verano, la temporada de invierno ofrece una perspectiva completamente diferente, presentando lugares fascinantes que merecen ser descubiertos en un viaje.
Desde las majestuosas montañas blancas de la Sierra Nevada hasta las históricas ciudades envueltas en una atmósfera festiva, este país en época invernal ofrece una experiencia cautivadora para quienes buscan nuevas aventuras.
Invierno en España: lugares imperdibles para unas vacaciones
Al bajar las temperaturas, los turistas que eligen España para vacacionar pueden no solamente disfrutar de la nieve y los deportes que esta ofrece, sino también visitar Islas Canarias con su media anual de 24°C.
Vielha
Cuando empieza a nevar en Vielha, todo queda cubierto de blanco. La ciudad se encuentra rodeada por las montañas de los Pirineos y hay lugares interesantes para visitar, como el Valle de Boí y la iglesia de Sant Climent de Taüll.
Además, la estación de esquí de Baqueira, la única ubicada en la vertiente norte de los Pirineos, está a menos de 30 kilómetros, por lo que es ideal para aprovechar el invierno. Este magnífico centro de esquí cuenta con una superficie para esquiar de 2166 ha, 165 km de pistas pisadas, 7 km de itinerarios, 10 km de esquí de fondo y 1101 metros de desnivel, datos que la convierten en la única estación muy grande de esquí del país -según criterios apicados en Francia, el primer país en el mundo en el mercado de esquí-.
Por otro lado, junto a la ribera del río Garona puede visitarse la ermita de Santa María de Mijaran, un templo románico para sumergirse en la historia de la región.
Carnaval y Semana Santa
En febrero, el país se llena de color y alegría con la celebración del Carnaval, destacando eventos populares en lugares como Santa Cruz de Tenerife, Cádiz, Águilas y Xinzo de Limia.
Unos meses después, entre marzo y abril, se desarrolla la Semana Santa, una festividad que llena las calles de ritmo y procesiones, especialmente reconocida en lugares como Andalucía, Aragón, Cantabria, entre otros.
Islas Canarias
Quienes quieran viajar en invierno pero escapándole a las bajas temperaturas pueden elegir estas islas al suroeste de la península ibérica, ubicadas a menos de tres horas en avión desde Madrid.
Es que su temperatura media ronda los 24°C, lo que permite a los viajeros conocer los paisajes de sus cuatro Parques Nacionales vistiendo ropa cómoda, sin transpirar ni pasar frío.
Las islas ofrecen desde grandes extensiones selváticas hasta increíbles miradores, pasando por bosques de tilos, paisajes desérticos, vestigios volcánicos e incluso el pico más alto del país: el Teide, en Tenerife.

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Valle de Tena
Con pueblos que parecen sacados de la Edad Media, como Oto, Broto, Torla y otros, este sitio ofrece calma y contacto con la historia y la naturaleza.
Además, alberga al Parque Nacional de Ordesa, Patrimonio de la Humanidad, y cerca se encuentran las estaciones de esquí de Formigal, Candanchú, Astún y Panticosa.
También es un sitio excepcional para la observación de aves, tanto de las que habitan todo el año como de las migratorias, y sede cultural con museos como el de Ángel Orensanz y Artes Populares del Serrablo.
Baqueira Beret
Con más de 160 kilómetros esquiables, esta estación es parada obligada en invierno para los amantes de la nieve no solo por su extensión (es la más grande de España), sino también por la calidad de sus pistas.
Está situada en el municipio de Alto Arán, en el Valle de Arán (Lérida), y ofrece vistas a cumbres de montañas que superan los 3000 metros de altura, como Maladeta y Aneto. Como se detalló anteriormente, Baqueira Beret es destino obligado para los amantes de esquí, tanto de los expertos como de los principiantes. A su gran infraestructura se suma el aporte del paisaje natural. Y es que, desde sus pistas, es posible divisar picos de más de 3 mil metros de altura como Maladeta y Aneto.

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Por qué visitar España en invierno es una gran idea
Además de los atractivos mencionados previamente, hay otras razones para visitar España durante el invierno: al haber menos afluencia de turistas, los viajeros tienen la oportunidad de visitar sus sitios favoritos sin el ajetreo de la temporada alta.
Quienes disfrutan de la mística de las festividades de fin de año encontrarán en este país ciudades repletas de luces, color y espíritu festivo entre diciembre y enero, y mercados navideños con objetos de lo más pintorescos.
Finalmente, hay que dedicarle un párrafo aparte a la gastronomía: si bien los sabores españoles pueden disfrutarse en cualquier época del año, la sensación de comer algo caliente cuando afuera el frío es intenso es inolvidable. Para eso se ofrecen tours para degustar tapas, vinos y chocolates.