
En el corazón de la majestuosa Patagonia argentina, emergen estos parajes con algunas de las playas más impresionantes de la región. Esta ruta escénica serpentea a través de la belleza natural del sur de Argentina, ofreciendo la oportunidad de sumergirse en paisajes de ensueño y disfrutar del sol en playas idílicas. Si las visitas, por favor vuelve con tus residuos.
A continuación, una selección de cinco playas imperdibles que adornan el Camino de los Siete Lagos:
Playa La Puntilla, Villa Traful
La Playa La Puntilla está rodeada por un exuberante bosque, aguas cristalinas a una temperatura que no supera los 15 grados y Cordillera como telón de fondo. La extensión de la playa, conformada por piedras finas, hacen que La Puntilla se destaque, brindando un entorno perfecto para relajarse. La playa cuenta con un estacionamiento en la entrada, desde donde se puede acceder a un mirador y descender por una escalera hasta la costa. Está situada a 2 mil metros del centro de Traful y a 100 kilómetros de Bariloche. Se recomienda llegar con alimentos, ya que no hay opciones de compra cercanas.
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Balneario Lago Correntoso
Cerca de Villa La Angostura, se halla el desvío hacia el Río Correntoso, famoso por ser el río más corto del mundo, con apenas 200 metros de longitud. Situada en las proximidades de la villa, se distingue por su arena fina y sus aguas tranquilas, creando un entorno sereno con vistas a bosques y montañas circundantes. Aquí, los visitantes pueden alquilar kayaks o simplemente disfrutar de un día apacible a orillas del Lago Correntoso. Las aguas cálidas del Lago Correntoso hacen que esta playa sea ideal para visitar durante la mañana y las primeras horas de la tarde. La playa principal tiene arena volcánica, mientras que el área lateral cuenta con piedras grandes, cómodas para sentarse. El antiguo puente peatonal de madera que atraviesa el Río Correntoso es un conocido punto turístico en Villa La Angostura y sirve como entrada a la playa.

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Playa Yuco, Lago Lácar
La playa de Yuco, ubicada cerca de San Martín de los Andes, deslumbra con sus aguas esmeralda, evocando un paisaje caribeño en pleno corazón de la Patagonia. Sus remansos y piletones naturales invitan a bañarse en sus aguas, más templadas que en otros destinos lacustres. Las playas de arenas blancas, resguardadas del viento, se destacan junto a un bosque de arrayanes que bordea las orillas. Aunque Yuco solía ser más solitaria, su creciente popularidad requiere llegar temprano en verano para asegurar estacionamiento, que cuenta con la presencia de un puesto de guardaparques. Desde allí, el trayecto a pie atraviesa un bosque de colihues y raulíes. La playa ofrece áreas recreativas diurnas con mesas, bancos, fogones y sanitarios, aunque el uso de fogones está suspendido en épocas de calor y sequía. Con senderos de trekking bien señalizados y de baja dificultad, Yuco brinda una experiencia agreste con un único parador sencillo, sin posibilidad de acampar. Se accede a través de la ruta 48, un trayecto de aproximadamente 30 kilómetros, en su mayoría de ripio, a lo largo de la margen norte del Lago Lácar, dentro del Parque Nacional Lanín.

Pichi Traful, Lago Traful
La bahía de arena en el brazo norte del Lago Traful, rodeada por un bosque de coihues, es un destino natural que ofrece servicios de camping agreste, proveeduría y uso diurno. Sus playas están reparadas del viento gracias a dos cordones montañosos. El área destaca por su atractivo para la pesca de truchas y salmones, especialmente en el río Pichi Traful, desembocadura del brazo norte. La zona es propicia para el fly-casting y cuenta con amplias playas para acampar. El Lago Traful se encuentra dentro del Parque Nacional Nahuel Huapi, tiene una superficie de 76 km² y dos enormes brazos: el Machico al sur y el Pichi al norte. Cuenta con acceso fácil y a sólo dos kilómetros de la ruta 40.
Playa Escondida, Lago Espejo
La Playa Escondida, ubicada en el Lago Espejo frente al cerro Campana, destaca por sus aguas de color polinésico y arenas blancas, creando un escenario digno de postal. Aunque su acceso no es sencillo y requiere embarcación (se debe consultar en el pueblo), la experiencia justifica el esfuerzo. Este rincón ofrece serenidad, con escasos ruidos aparte de los cantos de pájaros y el murmullo del lago. La singularidad de la playa radica en sus arenas blancas, un fenómeno poco común en la región de Angostura.
Cerca, se encuentra la poco conocida playa de la Aguada del Burro, con un amplio «veril» que se extiende bajo el agua hasta 40 metros de la orilla. Un sendero desde el km 77 de la Ruta de los 7 Lagos conduce a este lugar, aunque se recomienda obtener información detallada en el sitio para una visita segura.