
En la Sierra Madre Oriental, al suroeste de Tamaulipas, México, se erige un hermoso Pueblo Mágico que cautiva a los turistas con su encanto pintoresco y rica historia. Se trata de Tula, fundado en el siglo XVII y testigo imprescindible de importantes acontecimientos a lo largo de la época colonial y la Revolución Mexicana.
Tula fue nombrado como Pueblo Mágico en el año 2011 en reconocimiento a su valor turístico y cultural. Callecitas encantadoras con arquitectura del periodo del porfiriato y bellas plazas plagadas de artesanías locales hacen de esta localidad un sitio ideal para recorrer en familia.
Tula, historia y cultura del hermoso Pueblo Mágico de Tamaulipas
En cada rincón de Tula, su importante historia se hace presente y resulta inevitable para sus visitantes. Fue fundada en 1617 por el fraile Juan Bautista de Mollinedo y es considerada la ciudad más antigua del estado. La religión es un aspecto muy importante en el diagrama cultural de la ciudad. La parroquia de San Antonio de Padua es un infaltable en cualquier visita y convoca a cientos de feligreses cada 13 de junio en su icónica fiesta patronal.
Dos aspectos esenciales de la identidad de este Pueblo Mágico se encuentran en las artesanías y en la gastronomía. Una de las piezas más distintivas de Tula es la llamada cuera tamaulipeca, hoy convertida en un verdadero emblema de Tamaulipas. Este atuendo nació de un antiguo traje vaquero llamado cotón que, con el tiempo, se popularizó hacia toda la población. Su elaboración artesanal en piel curtida y con dibujos cosidos hacen de esta vestimenta el traje de gala ideal para los días festivos.

Dentro de la gastronomía de Tula destacan las enchiladas tultecas, elaboradas con tortillas rojas y con el clásico guiso a base de queso, cebolla, chile piquín, chorizo y papa. Un verdadero manjar imperdible en cualquier visita a la localidad.
Qué visitar en Tula, el hermoso Pueblo Mágico de Tamaulipas
Recorrer el Centro Histórico de Tula se convierte en un interesante viaje en el tiempo. Este Pueblo Mágico cuenta con una amplia lista de construcciones del siglo XVIII y XIX consideradas de resguardo histórico por su arquitectura colonial y del porfiriato. Aquí, por supuesto, se destacan algunos íconos religiosos de gran valor cultural.
El Templo de San Antonio de Padua es el sitio más característico de la zona. Sus orígenes datan del siglo XVIII y posee la peculiaridad de albergar un reloj inglés de 1889 en su torre central. Alejado del centro de la ciudad se encuentran el Templo del Rosario y el Templo de las Angustias, también emblemas de Tula.

La zona central ofrece a los turistas recorrer los pasillos de la Casa de la Cultura que conquista a los visitantes con exquisitos tintes de arquitectura gótica. El Hotel Diligencias también es otra construcción que acapara todas las miradas.
La Plaza principal de este Pueblo Mágico posee una preciosa arboleda plagada de anacuas y palmeras. Llamada Plaza de Armas, posee una distinguida fuente central y clásico kiosco de la época del porfiriato. A su alrededor se pueden apreciar algunos de los edificios más antiguos de Tula.
Los planes al aire libre también son muy populares en esta zona. El Cerro de la Cruz posee una ruta tranquila e ideal para recorrer en bicicleta o a modo de senderismo y apreciar la preciosa flora local. Si se recorren sus trazados, se podrá disfrutar de fantásticas vistas panorámicas.