Los particulares pueblos de Extremadura en los que hablan un lenguaje único y son perfectos para hacer ecoturismo
La localidad posee un pico montañoso ideal para disfrutar de vistas panorámicas (Gentileza: Binaca - Wikimedia Commons)

En el remoto extremo noroeste de la provincia de Cáceres, Extremadura, en la Raya hispano-portuguesa, se encuentra el Valle de Jálama. Este idílico paraje, enmarcado entre la imponente Sierra de Gata y la frontera portuguesa, los pueblos de San Martín de Trevijo, Eljas y Valverde del Fresno han logrado preservar su autenticidad gracias a su ubicación geográfica estratégica y al difícil acceso por carretera hasta los primeros años de la década de 1990. 

Este aislamiento ha propiciado la conservación de un paisaje extraordinario, arraigadas tradiciones, una lengua única y formas de vida que se han mantenido de manera más intensa que en otros municipios del norte de Extremadura y de la comarca de la Sierra de Gata.

En estos pueblos se habla un lenguaje muy particular y tienen solo 6 mil habitantes

El Valle del Jálama alberga un tesoro lingüístico único en el mundo. En los pueblos de San Martín de Trevijo, Eljas y Valverde del Fresno se habla una lengua desconocida para el resto del planeta, denominada ‘fala‘. Este idioma, exclusivo de estas tres localidades que suman un total de 6 mil habitantes, desempeña un papel crucial en la identidad de la región y su conservación se vuelve imperativa.

La ‘fala’, considerada una lengua romance, se originó a partir del gallego-portugués medieval con influencias del asturleonés y del castellano. Al escucharla, se perciben ciertos matices que evocan tanto al gallego como al portugués, situándose en un punto evolutivo central entre ambas lenguas.  A pesar de su singularidad, la ‘fala’ está en peligro de extinción, no por falta de importancia cultural, sino debido a la disminución de hablantes y el consiguiente riesgo de desuso.

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El paisaje del Valle de Jálama invita al descanso (Gentileza: Malenaban – Wikimedia Commons)

Por qué el importante lenguaje del Valle de Jálama está desapareciendo

La ‘fala’ enfrenta un desafío considerable en su supervivencia. Aunque fue declarada Bien de Interés Cultural por la Junta de Extremadura en el año 2000, está en peligro debido al éxodo rural

La región, conformada por tres pueblos de carácter rural, ha experimentado la migración de jóvenes hacia las grandes ciudades en busca de oportunidades, dejando atrás a una población mayor que lucha por mantener viva su lengua ancestral. La falta de incentivos y fomento para la utilización de esta lengua en diversos ámbitos contribuye a su declive constante.

Qué hacer en el Valle de Jálama, paraíso para el ecoturismo

La tranquilidad del Valle de Jálama invita a recorrer sus alrededores en prolongadas caminatas. La montaña Jálama, situada al oeste del Sistema Central posee 1.492 metros de altura y es una de las más altas de la sierra de Gata, principal atractivo para escaladores profesionales. A 3 kilómetros se encuentra el paraje Cabezas de la Cervigona que cuenta con un hermoso arroyo y una cascada de 60 metros de altura.

Practicar senderismo abre la posibilidad de apreciar las múltiples especies animales de la localidad como así también de sus bosques de robles, castaños, pinos, olivos y nogales.

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Las vistas panorámicas del Valle de Jálama son magníficas (Gentileza: Vicente Murria – Wikimedia Commons)

Cómo llegar al Valle de Jálama desde Madrid

Para arribar al Valle de Jálama desde Madrid, la ruta en automóvil es la opción más práctica. La carretera A-5 hasta Extremadura será el primer tramo y desde allí se toma la EX-A1. Este recorrido, que demanda aproximadamente 3 horas y 30 minutos, te sumergirá en un paisaje único donde la naturaleza y la historia convergen, ofreciendo una experiencia de ecoturismo inigualable.