
Los pueblos de España ofrecen una alternativa al turismo clásico por el país, rememorando épocas medievales que dieron como resultado municipios como Altafulla, un lugar repleto de casas antiguas y fuertes castillos que protegían a sus aldeanos de peligros foráneos.
Este es un recorrido por los parajes más significativos de Altafulla para conocer su historia medieval y alguna de sus leyendas más impresionantes, que involucra una fosa de oro escondida y un aquelarre que se reunía a orillas del mar.
Altafulla: el bonito pueblo de Tarragona con una vista espectacular
La historia de Altafulla se remonta a la Edad Media del siglo XI. Esta localidad se sitúa en una zona que desciende paulatinamente hacia el mar Mediterráneo y que, junto a una serie de colinas fortificadas, formaban el extremo meridional del Condado de Barcelona.
Gracias a su estratégica ubicación, el Imperio Romano se vio interesado en ella, puesto que erigieron una pequeña villa que hoy es Patrimonio de la Humanidad. Altafulla es un lugar repleto de historia en cada una de sus esquinas.

El Castillo de Altafulla es una fortificación digna de ver. Corresponde con la ocupación feudal del siglo XI aún conserva la apariencia de fuerte, flanqueada por varias torres con sus clásicas almenas y una puerta dentada de estilo militar.
Según el sitio turístico de Altafulla, la localidad combina lo mejor de cultura, servicio y entorno natural. Es que, al estar a pocas horas de Barcelona y Tarragona, el pueblo presenta un destino único para descansar del bullicio y las urbes de la gran ciudad.
Desde Altafulla, puedes seguir el camino del río Gaià hasta desembocar a orillas del esplendoroso mar Mediterráneo. Situado a 80 metros de altitud, sus límites naturales corresponden con la montaña de Sant Joan y la montaña de Sant Antoni.
La Villa Romana del pueblo de Altafulla que es Patrimonio de la Humanidad
La villa fue galardonada por su belleza en dos ocasiones:
- En el año 1998, como Bien Cultural de Interés Nacional por la Generalitat de Cataluña gracias a la Vila Closa y sus arrabales;
- Dos años más tarde, en el año 2000, la UNESCO declaró a la villa romana de Els Munts Patrimonio de la Humanidad.
Este último sitio turístico es un paraje significativo de la comunidad, ya que relata un pasado romano en medio del mediterráneo español. Els Munts fue construida en el siglo I después de Cristo y fue residencia de Valerius Avitus Caius, mandatario de la ciudad.

Tras su excavación en el año 1967, se descubrieron piezas de mármol que en algún momento decoraron el pasaje romano y muchas de ellas se pueden encontrar en el Museo Arqueológico de Tarragona.
Así, esta villa se convirtió en parte del Conjunto Arqueológico de la Tarraco Romana, lo que la convierte en Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde el año 2000.
Tesoros y leyendas de brujas en el pueblo de Altafulla
A pesar de sus legendarios vestigios romanos, Altafulla es conocida en España por ser también un destino de brujería y misticismo, donde algunas de ellas salían de sus casas por la noche para reunirse en secreto a orillas del Mediterráneo.

“Altafulla, tres mujeres, tres brujas” es un dicho que hace referencia a las tres hechiceras de las que se habla en muchas de las historias recogidas en un interesante libro de Antoni Gelabert.
En ocasiones, las personas más temerosas tapaban sus chimeneas con vasijas, impidiendo así que las brujas entraran a sus hogares. Otros creían que la forma más factible de hacerles daño era a través de sus sombras…
Los habitantes de Altafulla creían que las brujas vivían en Villa Closa, y que una de ellas escondía un cofre repleto de monedas de oro del que nunca se vio rastro. Esta y muchas leyendas más forman parte del folclore de este tradicional pueblo español y, a finales de junio, celebran la Nit de Bruixes.