Guía de barrios porteños: qué hacer en Villa Urquiza
Centro Cultural 25 de mayo. Créditos GCBA

Continuamos con nuestro recorrido barrial por la Ciudad de Buenos Aires. Esta vez recorremos uno de los emergentes: el de calles tranquilas, casas bajas y espacios verdes. Pero el barrio está cambiando, y su oferta cultural es cada vez más interesante. Descubre qué hacer en Villa Urquiza.

El museo de whisky más grande del mundo está en Buenos Aires y, más particularmente, en Villa Urquiza. Su creador, Miguel Ángel Reigosa, es conocido internacionalmente por su labor en torno a la bebida. Una colección inagotable de etiquetas, estilos y procedencias. Un espacio para aprender más sobre el destilado o, simplemente, tomar alguna que otra copa.

Una ventanita azul en el límite difuso entre Belgrano y Urquiza. Alguno podrá discutir, pero para mí corresponde a esta lista. De cualquier manera, ningún debate importa cuando uno prueba los laminados de Andrés Brunero y su equipo. Hay croissants clásicas -que dan nombre al local- y otros ítems ocurrentes, que también están muy bien.

Vale la pena darle un vistazo a la programación del teatro clásico de Villa Urquiza, que tiene casi cien años de historia. Además de obras dramatúrgicas y shows musicales, es sede de actividades culturales como clases de milonga, exposiciones de artistas locales y presentaciones de libros.

Escondido casi sobre las vías del Tren Mitre se encuentra un pedacito de México en Buenos Aires. El despacho de frente colorado vende tortillas de maíz para que stockées tu freezer. Son las mejores de la ciudad, sin dudas. También venden salsas y condimentos mex de otros productores, por lo que se vuelven un aliado imbatible para las noches de tacos.

Tener una librería de confianza, chiquita y cuidada, es uno de los grandes placeres de la vida. Aguilar cumple con todos los ítems. Ejemplares de cualquier temática, títulos nuevos y muchísimos libros usados, a precio amigable. Tienen descuentos varios días de la semana y un papel divino que usan para envolver los libros cuando son para regalar.

Una institución que comparte Villa Urquiza con su vecino, Villa Ortúzar. Lo de Charly es una parrilla de paso que abre de sol a sol (sí, las 24 horas). Los mediodías estalla de gente, tomando sol en familia, con asado de tira y papas fritas a la provenzal sobre la mesa. Es un gran aliado de las madrugadas de gira, para bajonear post-fiesta.

Lechuga es una tienda simpática de juguetes y objetos para niños de todas las edades. Piezas únicas hechas por artesanos en madera o textiles, libros infantiles e instrumentos musicales. Abrieron hace poco una segunda sede con café y pastelería.

Otro clásico de Urquiza. Bodega Amparo es una boutique gastronómica como pocas por la zona. Productos importados y nacionales, cientos de etiquetas de vino, decenas de chacinados y quesos del estilo -e intensidad- que puedas imaginarte. Para armarse la picada ideal.

https://www.instagram.com/p/6nDpALvlyi/?hl=es

Pastelería italiana en un simpático cafecito acquamarina por la calle Donado. Famosos por sus cannoli, rellenos de crema de ricotta, con chocolate y cascaritas de naranja. Para los más disruptivos, también salen con una crema de pistacho da morire; sfogliatelle y café rico, para completar.

En todo barrio hay, al menos, una plaza importante. Aquí elegimos la Zapiola, que es una de las que más nos gusta. Tiene mucho verde, juegos para niños y hasta una calesita (o carrusel, como quieran llamarlo). Además, está a pasos del centro gastronómico de Urquiza, por lo que es ideal para tomar un cafecito.

Copas, vasos, tazas y teteras. Fuentes, platos y platitos. Cubiertos de todo tipo. Antigua Carola es una tienda de vajilla vintage, para quienes quieran transformar su mesa en una de época. Cerámicas como las que ya (casi) no se fabrica y cristales con un trabajo que emociona. 

Una esquina simpática, siempre llena de gente. Chicama es un mercadito-café de especialidad. Se encuentran productos naturales de todo el país, frutas y verduras agroecológicas, vinos de pequeños productores. Tienen una terraza grande, para disfrutar los días de sol.