
Las pirámides de Chichén Itzá, majestuosas estructuras que representan el esplendor de la civilización maya, son un destino imperdible para los viajeros que exploran la península de Yucatán en México. Sin embargo, una regla estricta se impone en este sitio arqueológico: está prohibido subir a las pirámides.
Esta prohibición puede parecer desconcertante para algunos visitantes que a la hora de planear su destino se encuentran con esta medida. Sin embargo, existen razones sobradas para determinar esta veda.
¿Por qué no se puede subir a las pirámides de Chichén Itzá?

Las pirámides de Chichén Itzá, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, son un testimonio vivo del ingenio y la grandeza de la civilización maya. Sin embargo, la fragilidad de estas antiguas estructuras y la afluencia masiva de turistas han llevado a la implementación de medidas estrictas para proteger su integridad. Aquí hay algunas razones clave por las cuales está prohibido subir a las pirámides:
- Preservación del patrimonio cultural: las pirámides y otros edificios en Chichén Itzá están hechos de piedra caliza y estuco, materiales que son susceptibles al desgaste debido al paso del tiempo y al contacto humano. El constante tráfico de visitantes que suben y bajan de las estructuras puede causar daños irreparables, erosionando las superficies y debilitando la estructura misma.
- Seguridad de los turistas: las pirámides de Chichén Itzá son altas y empinadas, con escalones estrechos y sin barandas de seguridad. Permitir que los turistas suban aumentaría significativamente el riesgo de accidentes y lesiones graves. La seguridad de los visitantes es una prioridad en este sitio arqueológico y la prohibición de subir a las pirámides ayuda a garantizar que todos puedan disfrutar del sitio de manera segura.
Cuáles son las multas por infracciones en sitios arqueológicos

La Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticas e Históricas en México establece regulaciones específicas para la protección y conservación de estos lugares considerados patrimonio cultural de la nación.
Según esta ley, las multas por estas infracciones se calculan en Unidades de Medida y Actualización (UMAs), cuyo valor se actualiza anualmente. La cantidad exacta de la multa depende de la gravedad del daño causado al patrimonio, pudiendo ir desde sanciones menores para daños leves hasta multas significativas en casos de daños mayores o irreparables a los monumentos o zonas arqueológicas.
Actualmente, las multas pueden oscilar entre los 500 pesos MX hasta alcanzar los 100 mil pesos MX, dependiendo de la gravedad de la infracción. Como se mencionó previamente, estas regulaciones buscan disuadir a los turistas de cometer actos que puedan poner en peligro la integridad de los sitios arqueológicos.