
Tarragona, capital de la provincia homónima en Cataluña, es una ciudad imperdible a tan solo una hora de Barcelona. Fundada por los romanos como Tarraco, fue una de las ciudades más importantes del Imperio Romano en la Península Ibérica. Aún hoy conserva un patrimonio arqueológico que la convierte en un destino perfecto para los amantes de la historia.
Esta ciudad costera ofrece la oportunidad de conocer a fondo su glorioso pasado romano. Desde imponentes ruinas hasta tradiciones arraigadas, Tarragona es lo más parecido a un libro de historia.
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Tarragona: un viaje al pasado a tan solo una hora de Barcelona

Más allá de su grado de conservación, Tarragona se especializó en recreaciones históricas para que quien la visite pueda revivir la época del Imperio romano. Espectáculos en monumentos imprescindibles como el anfiteatro y el circo romano transportan a los visitantes a la antigua Tarraco. Sumado a su privilegiada ubicación en la Costa Dorada, junto al mar Mediterráneo, el sabor de su cocina y las fiestas populares, Tarragona se consolida como la capital de esta región.
El Conjunto Arqueológico de Tarraco es la frutilla de este destino. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, recorrer este conjunto es como viajar en el tiempo y revivir la grandeza de la Antigua Roma. Por eso, hay que destacar que Tarragona es una de las ciudades con mayor densidad de yacimientos romanos, muchos de los cuales se pueden visitar. Ejemplos destacados son:
- El anfiteatro romano, donde se recrean luchas de gladiadores.
- El circo romano, utilizado en la antigüedad para carreras de carros.
- El pretorio, una torre que facilitaba el acceso al Foro Provincial.
- El teatro romano.
- El acueducto de Les Ferreres, también conocido como Puente del Diable.
En primavera, el festival Tarraco Viva ofrece una oportunidad fantástica para conocer estos monumentos de un modo original, con elaboradas recreaciones históricas, rutas guiadas y actividades relacionadas con el pasado romano. En verano, se organizan visitas nocturnas y espectáculos.
La Edad Media dejó su huella en Tarragona con monumentos como la Catedral, la muralla, los arcos de la antigua judería y los castillos del Paborde, Tamarit y del Rey. Frente a la Catedral, podrás disfrutar de una de las tradiciones más populares de Cataluña: los castells o torres humanas, que actúan en las festividades de la ciudad.
Un destino para disfrutar el Mediterráneo

Tarragona es una ciudad abierta al Mediterráneo, con playas de arena fina y aguas tranquilas a solo un paso del casco histórico. Su clima templado invita al baño casi siempre entre junio y septiembre. En tanto, el barrio de pescadores del Serrallo conserva el ambiente marinero y es el lugar ideal para degustar los mejores mariscos y pescados de la zona. Incluso puedes presenciar la subasta del pescado cada tarde en la lonja.
Por último, Tarragona, especialmente su casco viejo, es una ciudad agradable con numerosas terrazas con vistas a monumentos llenos de historia y al mar, como la plaza de la Font, la plaza del Fòrum o la plaza del Rei. Para completar el día, puedes pasear por la Rambla Nova, donde se encuentran la mayoría de tiendas modernas, disfrutando de una cena con la mejor gastronomía tradicional.
Cómo llegar a Terragona desde Barcelona
El viaje en coche desde Barcelona a Tarragona dura aproximadamente 1 hora y 10 minutos. La distancia es de unos 100 kilómetros. Lo primero que se debe hacer es salir de Barcelona por la ruta A-2 en dirección Tarragona.