
Bark Air, una nueva aerolínea diseñada exclusivamente para cachorros, realizó recientemente su vuelo inaugural de Nueva York a Los Ángeles.
Actualmente, el servicio opera rutas limitadas que conectan Nueva York, Los Ángeles, París y Londres. La aerolínea anima a los clientes a sugerir rutas futuras a través de un formulario en línea. Un billete de ida de Nueva York a Los Ángeles cuesta 6 mil dólares y un billete de ida de Nueva York a Londres cuesta 8 mil dólares. Desde Nueva York, la aerolínea opera desde un aeropuerto privado en el condado de Westchester y vuela al aeropuerto Van Nuys en las afueras de Los Ángeles.
«Estamos entusiasmados de aprovechar los conocimientos que hemos adquirido a lo largo de los años para crear una experiencia que realmente dé prioridad al perro, que es drásticamente diferente de simplemente aceptar perros, desde la tierra hasta el cielo», dijo el director ejecutivo de Bark, Matt Meeker, en una declaración.

La aerolínea fue creada por la compañía Bark, conocida por la popular suscripción BarkBox para perros. Desde entonces, la empresa se ha diversificado para incluir productos dentales, alimentos, accesorios y ahora una aerolínea.
Cuáles son las 5 ciudades más pet friendly de todo Europa
La compañía también confirmó a Travel + Leisure que casi la mitad de los vuelos de junio desde Nueva York a Los Ángeles ya están agotados. Al realizar la reserva, los pasajeros deben incluir información sobre el perro como si fuera un pasajero normal, incluyendo nombre, raza, tamaño, edad y peso.
El vuelo cuenta con servicios especiales solo para perros, como un conserje que da la bienvenida a los perros al avión antes de la salida, ayudándolos a aclimatarse con aromas, música y colores especiales.
Durante el despegue, los perros reciben bebidas especiales para que sus oídos se aclimaten adecuadamente a la altitud, según informa la empresa. Durante todo el vuelo, los pasajeros reciben sorpresas y refrigerios.
Viajar con una mascota puede requerir una preparación adicional, y los expertos recomiendan asegurarse de que la mascota esté al día con sus vacunas y esté correctamente etiquetada o tenga un microchip.