
El icónico «diner» de la eterna serie Seinfeld, Tom’s Restaurant, está ubicado en Nueva York y sirvió de inspiración para la canción «Tom’s Diner» de Suzanne Vega en 1987. Posteriormente, su exterior se utilizó como escenario para el ficticio Monk’s Café en la serie de televisión en todas sus temporadas desde 1989 a 1998, donde el personaje principal, interpretado por Jerry Seinfeld, solía reunirse con sus amigos regularmente para cenar.
Las escenas interiores mostradas en la serie de televisión tenían poco del verdadero Tom’s, ya que fueron filmadas en un set en Los Ángeles. A lo largo del tiempo, el restaurante tuvo algunas remodelaciones, pero el distintivo letrero permaneció inalterado. Tom’s también aparece en el fondo de la película de Adam Sandler de 2000, Little Nicky.
Cuál es la historia del mítico «diner» de Seinfeld y en qué parte de Nueva York está ubicado

Tom’s es una sencilla cafetería local que se hizo popular por sus apariciones recurrentes en la clásica serie de televisión Seinfeld. El local se encuentra en Armstrong Hall, con dirección en 2880 Broadway. Es un restaurante familiar que está activo desde 1940 y actualmente es uno de los restaurantes más icónicos de Nueva York.
Tom’s fue y actualmente es un punto de referencia para muchos visitantes como también para estudiantes de la Universidad de Columbia. Entre las delicias que ofrece se destacan la deliciosa hamburguesa con queso y un batido que se menciona en muchos casos como el mejor de Nueva York.
¿Cómo es Tom´s, el «diner» de Seinfeld en Nueva York?

Para describir Tom´s simplemente hay que decir que es un lugar típicamente americano, que ofrece una variedad de platos típicos de la gastronomía local como hamburguesas, tortillas, sándwiches, tortitas con huevos y bacon, así como deliciosas tartas a precios accesibles. Tom’s abre especialmente para el desayuno y el almuerzo, con posibles esperas por la cantidad de visitantes que llegan hasta allí para conocerlo, pero el personal ofrece café mientras se aguarda por un lugar.
Su distintivo letrero exterior con luces de neón, un largo mostrador con sillas giratorias y un servicio de comidas lo convierten en una experiencia auténtica. Además, su ambiente acogedor con sillones que evocan vagones de tren y el personal ataviado con uniformes y gorras añaden un toque pintoresco a la experiencia de disfrutar de auténtica cocina casera americana.