
Despreocupada y relajada. Así es el ambiente de Aruba, una isla que se encuentra a 24 kilómetros de las costas de Venezuela. Es muy conocida por las características de sus playas: arena blanca que brilla como ninguna bajo el sol del mediodía y aguas cuyo color turquesa es tan profundo que te hace mirar dos veces.
Sin embargo, la belleza de Aruba va más allá de sus costas. Tal como sucedió durante la época colonial, cuando sus preciados tesoros fueron ignorados durante años, este destino es una interesante mezcla de papiamento, inglés y español, arquitectura holandesa, una cocina bien sazonada y una hospitalidad tan cálida que le ha otorgado el sobrenombre de la Isla Feliz del Caribe.
Un recorrido histórico, paisajes naturales y flamencos en la playa
Un artículo sobre Aruba estaría incompleto si no mencionara sus playas más impresionantes, pero antes hagamos un paseo virtual por aquellos lugares que también vale la pena visitar.
En Oranjestad, la ciudad capital, encontrarás el Fuerte Zoutman. Fue construido en 1796 por el ejército holandés y es, de hecho, la edificación más antigua de la isla. Actualmente funciona como un museo, por lo que es ideal conocer la historia de la isla. Además de ser el lugar perfecto para vislumbrar el puerto de yates, cada martes (de 18:30 a 20:30 horas) las zonas circundantes se sumergen en un ambiente celebratorio gracias al festival Bon Bini.

El Parque Nacional de Arikok, que, según la Oficina de Turismo, abarca el 18% del territorio, es una parada obligatoria. Cuenta con una diversidad de paisajes que van desde bosques y bahías escondidas (como Boca Prins, Dos Playas y Moro) hasta desiertos y colinas rocosas. El Centro de Visitantes ofrece recorridos gratuitos, pero también puedes elegir al azar alguno de sus senderos… Tal vez encuentres la antigua granja de adobe Cunucu Arikok o llegues a Jamanota, el punto más alto de la isla.
¿Sabías que en Aruba hay un lugar donde una colonia de flamencos deambula libremente? Se trata de la Isla Renaissance, que alberga las únicas playas privadas de todo el país. Los huéspedes del Renaissance Aruba Resort & Casino tienen acceso ilimitado a este paraíso. No obstante, también puedes comprar un pase de un día para bañarte en Flamingo o Iguana Beach y comer en Papagayo Bar & Grill o el Mangrove Beach Bar.
El lado más auténtico del Caribe
El centro histórico de la capital, cuyo nombre es un homenaje a la Casa de los Orange, también ofrece otros puntos de interés como la calle principal, que puedes recorrer en uno de sus pintorescos tranvías de dos pisos, Wilhelmina Park, donde se realizan una gran variedad de eventos durante todo el año, y la plaza Daniel Leo Plei, que está rodeada de la típica arquitectura curvilínea que caracteriza al caribe holandés.
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Playas para todos los gustos
Lo prometido es deuda, así que ahora toca hablar de las playas. Si bien es la tercera isla más pequeña del Caribe, Aruba tiene 194 playas y cada una tiene su propio encanto: algunas son perfectas para vacaciones en familia, mientras que otras son adecuadas para practicar distintos tipos de deportes acuáticos. La clave está en saber qué estás buscando.
Eagle y Palm Beach, ubicadas al noroeste de la capital, son el corazón del polo turístico de la isla. Si te alojas en hoteles como Bucuti & Tara Beach Resort, Marriott’s Aruba Ocean Club o el Resort y Casino Hyatt Regency Aruba, entonces estarás a unos pasos de ellas. Justo detrás de Palm Beach está The Butterfly Farm, donde podrás aprender un par de cosas sobre este insecto y maravillarte con su belleza.

Las aguas tranquilas y poco profundas de Baby Beach, que está a 45 minutos de Palm Beach, son adecuadas para quienes viajan con niños. Además, el área donde la bahía con forma de medialuna se encuentra con el océano es frecuentada por practicantes de snorkel.
En las aguas de la playa Malmok, al norte, los windsurfistas surcan las olas con destreza, mientras que los catamaranes y veleros esperando a aquellos que están dispuestos a echarle un vistazo a los arrecifes y naufragios que se esconden en el fondo del mar. En la zona también están las playas de Boca Catalina, un poco más privada y menos concurrida, y Arashi, que es adecuada para que los surfistas novatos pongan a prueba sus habilidades.
Un destino inolvidable
Ya te había adelantado la idea de que en Aruba se come muy bien. Por lo tanto, me veo en la obligación de compartir algunos lugares para que deleites tus papilas gustativas con sabores inolvidables:
- Koal Restaurant: dirigido por Albert Raven y Tom Rensen, el menú de este restaurante le otorga un papel protagónico a la frescura de los ingredientes locales. Puede esperar una mezcla de sabores caribeños y europeos.
- Papiamento Restaurant: si quieres cenar en una verdadera casa de campo arubeña (conocida como “cunucu”), este es el lugar al que debes ir. Puedes elegir entre el keshi yena, una rueda de queso rellena con carne especiada, una abundante olla de mariscos o una sabrosa langosta servida con mantequilla de limón.
- Driftwood Restaurant: los amantes de la comida del mar no se sentirán decepcionados con esta recomendación. El menú de Driftwood está repleto de vieiras, camarones, lubina, colas de langosta y salmón cocinados con una amplia variedad de métodos.
Cualquier época del año es estupenda para una escapada a Aruba. ¿Necesitas una excusa? El Festival Dande, un evento de música tradicional, y el I Do 2024, una ceremonia de renovación de votos que tendrá lugar el próximo 14 de agosto, son buenos pretextos para empezar a planificar un viaje con tu familia, amigos o media naranja. Si aún te inunda la indecisión, entonces imagínate descansando en una tumbona de Eagle Beach con una piña colada en la mano. No me digas que esa imagen no suena como las mejores vacaciones de tu vida.
He visitado Aruba más de 30 veces: te enseño cómo planificar el viaje perfecto