
La Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) de Estados Unidos ha tenido que recordar a los viajeros que no sometan a sus mascotas a máquinas de rayos X, al ser una práctica alarmantemente habitual.
El recordatorio se produce después de que, “demasiados” viajeros los pasan por el arco de seguridad junto al resto de sus bolsas de mano, ‘trolleys’, etcétera. Si bien las mascotas tienen que pasar por controles de seguridad al igual que los humanos, se las debe sacar de sus transportines y llevarlas en brazos o pasarlas por los detectores de metales.
“Las mascotas a menudo viajan con sus dueños y se las considera miembros de la familia, por lo que es importante que el pasajero se familiarice con los procedimientos de seguridad para animales domésticos y cómo pasar juntos rápidamente por los puntos de control”, ha expresado la TSA en un comunicado. «La clave es saber que nunca deben ser examinados a través de una unidad de rayos X».
Si bien las mascotas no deben someterse a una radiografía, sus transportines vacíos sí serán examinados por este proceso junto al resto del equipaje. El oficial de seguridad, al igual que hace con las personas, podrá llevar a cabo en el animal un control estándar para detectar posibles residuos explosivos.
Artículo original: TSA Reminds Travelers Not to X-ray Their Pets When Going Through Security