
Albania, un destino aún desconocido para muchos, ofrece una experiencia vacacional sorprendente y encantadora. Con más de 300 kilómetros de costa bañada por el Mar Jónico y el Mar Adriático, este país balcánico es un paraíso poco explotado, con playas vírgenes, aguas cristalinas y paisajes de ensueño.
A lo largo de la costa de Albania, los visitantes encontrarán pueblos rurales, pequeñas bahías y vistas impresionantes que parecen sacadas de una postal. Las montañas verdes se combinan con aguas claras llenas de matices, creando un entorno ideal para los amantes del snorkel y la exploración de cuevas.
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La costa albanesa tiene playas que ofrecen desde la posibilidad del verdadero relax con paisajes casi vírgenes, hasta un amplio abanico de actividades y de servicios por disfrutar en medio de un escenario encantador.
Ksamil

Ksamil es una de las zonas de playa más famosas de Albania. Seguramente has visto decenas de fotos y videos en las redes sociales de este lugar. Sin embargo, para disfrutar de verdad de este paraíso, es recomendable evitar los meses de julio y agosto, ya que durante estos meses las playas suelen estar abarrotadas, perdiendo gran parte de su encanto.
Ksamil es una de las pocas zonas de Albania con playas de arena blanca en lugar de piedras. Sus aguas azul turquesa son verdaderamente impresionantes. Además, en los alrededores de Ksamil hay tres islotes a los que se puede llegar nadando fácilmente.
Playa de Lukova
La Playa de Lukova es otra de las joyas costeras de Albania, ideal para quienes desean escapar de las playas más turísticas sin sacrificar belleza. Esta playa grande de aguas cristalinas contrasta con el verde de las montañas que la rodean. Parte de la playa es privada, pero también hay una sección pública donde se puede disfrutar sin necesidad de pagar. En nuestra visita, estuvimos prácticamente solos, lo que añade a la tranquilidad del lugar.
Para llegar a Lukova, se puede ir en coche y aparcar con facilidad, lo que la hace accesible para quienes buscan un día de playa relajado y sin aglomeraciones.
Playa de Borsh
Con sus 7 kilómetros de longitud, Borsh es una de las playas más grandes de Albania. Sus aguas cristalinas y su entorno tranquilo la convierten en un lugar perfecto para quienes desean disfrutar de la naturaleza sin el bullicio de los puntos turísticos más concurridos. Borsh, un pequeño pueblo, ofrece algunas opciones de chiringuitos y zonas de hamacas, pero hay espacio de sobra para quienes prefieren estar a su aire.
Las vistas desde la carretera hacia Borsh son espectaculares, ya que la playa aparece entre montañas, creando un paisaje único que te dejará sin palabras.
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Aquarium Beach

Aquarium Beach es una pequeña cala paradisíaca escondida entre formaciones rocosas. No tiene acceso por carretera, por lo que para llegar a ella es necesario caminar o utilizar alguno de los barcos que se encuentran en el puerto de Himare. En el camino, encontrarás algunos de los 173,371 búnkers construidos durante la dictadura comunista de Enver Hoxha entre 1968 y 1983.
La caminata de aproximadamente 15 minutos desde el punto de aparcamiento más cercano vale la pena para disfrutar de esta joya oculta, donde las aguas cristalinas y la tranquilidad del lugar te harán sentir en un paraíso privado.
Playa de Gjipe
Si tuviera que elegir una playa entre las mejores de Albania, sería la Playa de Gjipe. Ubicada en la boca de un cañón y rodeada de acantilados, Gjipe ofrece un paisaje espectacular y una experiencia inolvidable. Aunque hay una zona para alquilar hamacas y sombrillas, también puedes llevar tu toalla y disfrutar de la playa sin problemas, aunque la sombra es limitada.
En Gjipe hay dos chiringuitos donde se puede comer o tomar algo, aunque la variedad en el menú es limitada y los precios son un poco más altos que en otras partes de Albania. Para llegar a esta playa remota, es necesario hacerlo en coche o en bus. Hay dos zonas de aparcamiento: una gratuita, desde la cual se camina unos 25 minutos hasta la playa, y otra de pago, a unos 30 minutos de ida y vuelta por una pista.