
La mente puede jugarnos una mala pasada y hacernos pensar que el agua puede ser más que transparente. Sin embargo, en países como Australia existen lugares que desafían esta idea. Desde el lago Loch Iel, que bordea la Western Highway, hasta la laguna Hutt, situada en la región de Mid West, estos lagos australianos ostentan un vibrante tono rosa que los ha convertido en un espectáculo digno de ver en primera fila.
Playas de arena rosa, dónde encontrarlas
¿Dónde están los lagos de agua rosa de Australia?
El Murray-Sunset no solo forma parte de los más de 15 parque nacionales que se encuentran en la provincia de Victoria, sino que también es el hogar de los Lagos Victoria, un conjunto de cuatro lagunas que presentan un color rosa chicle casi perfecto: Becking, Crosby, Hardy y Kenyon. Para recorrer esta y otras áreas del parque puedes trasladarte en un vehículo 4×4 o subirte a bordo de una canoa después de un día lluvioso. Si eres fanático del estudio y la observación de las estrellas, puedes pernoctar en uno de sus once campamentos gratuitos.
Pero, ¿qué ocasiona esta característica tan surreal? La respuesta es sencilla y se repite en casi todo el territorio australiano: se debe a la presencia de la Dunaliella salina. Esta es una microalga fotoautotrófica que produce un pigmento rojo conocido como carotenoide… ¡El mismo que les da a las zanahorias su intenso color naranja!

El lago Tyrrell, que tiene unos 120 mil años de antigüedad, es el segundo más extenso del país. Forma parte de dos reservas naturales en Victoria y su superficie salina refleja el cielo de una forma impresionante durante la época de lluvia. Si lo que te interesa es presenciar sus colores rosados, planifica tu visita entre diciembre y febrero, cuando las temperaturas son cálidas y la humedad en el ambiente es mayor.
Seguramente te estarás preguntando cuál es el lago que ocupa el primer lugar en la lista de los más grandes de Australia. Pues se llama Eyre y forma parte de Kati-Thanda. De acuerdo con el Servicio Nacional de Parques y Vida Silvestre del Sur de Australia, la “mejor época para visitarlo es entre abril y octubre”, ya que el clima es más frío y los niveles de agua aumentan debido a las lluvias monzónicas de verano. Al estar bastante alejado, es ideal para quienes no le temen a los vehículos 4×4 y a no tener cobertura en su teléfono móvil.
Quienes recorren la Western Highway, que conecta al suburbio de Werribee con el pueblo rural de Serviceton, podrán ver el lago Loch Iel, conocido popularmente como Pink Lake debido a su atributo más popular. Es un lugar idóneo para estirar las piernas, tomar algunas fotografías y disfrutar de los paisajes que aparecen en la película australiana de suspenso Secretos del pasado (2020).

A diferencia de lo que podrías estar pensando, no es necesario adentrarse en las zonas más inhóspitas de Australia para admirar sus lagos coloridos. El Westgate Park es una muestra de ello. Ubicado en la zona industrial de Port Melbourne, a unos pocos kilómetros del distrito financiero, acoge a los lagos Saltwater y Cowie, que ocasionalmente son rosados. Además de admirar estas bellezas naturales, también puedes practicar senderismo, andar en bicicleta, observar aves autóctonas como las ibis, espátulas, pelícanos y cisnes u organizar un picnic veraniego. ¿Cuál elegirás para los próximos meses?
Más para ver
¿Creíste que eso era todo? ¡Para nada! La vida silvestre y los paisajes naturales son elementos que hacen que Australia se distinga de otros destinos turísticos. Y los lagos de agua rosa forman parte de ese rico patrimonio.
La laguna Hutt es otra locación popular entre los amantes del color favorito de Barbie. Está dentro de una propiedad privada. Sin embargo, hay miradores desde los cuales es posible echarle un vistazo (algunos son Pink Lake Lookout y Port Gregory Road). Además, hay operadores turísticos que ofrecen paseos en avión o en helicóptero.