Bilbao, la vibrante capital del País Vasco, no solo es conocida por su arquitectura moderna y su intensa vida cultural, sino también por los pintorescos pueblos que la rodean. Uno de estos lugares es Balmaseda, un pueblo a tan solo 30 minutos de Bilbao, que destaca por sus impresionantes paisajes naturales y su rico patrimonio medieval.
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Balmaseda: el pueblo cerca de Bilbao que es un viaje al pasado entre montañas
Con reminiscencias medievales y ferroviarias, Balmaseda es un tesoro escondido en Bizkaia que cautiva a todo aquel que lo visita. Su extenso y variado patrimonio cultural, junto con sus hermosos paisajes naturales, hacen de este lugar un destino ideal para quienes buscan un escape tranquilo cerca de Bilbao.
Rodeada de montañas, bosques y ríos, Balmaseda ofrece un sinfín de actividades al aire libre. Puedes perderte en sus rutas de senderismo, como la que lleva hasta la cumbre del Kolitza, uno de los cinco montes bocineros de Bizkaia, o simplemente disfrutar de un paseo por su encantador casco histórico, donde cada esquina cuenta una historia.
La historia de Balmaseda está marcada por el paso de peregrinos y comerciantes, quienes convirtieron a esta villa en un importante centro de actividad comercial y artesanal. Este legado cultural se refleja en las tradiciones y festejos que, aún hoy, llenan de vida sus calles. Entre ellos, destacan las procesiones de Semana Santa, especialmente el Vía Crucis Viviente, y el mercado medieval, que transporta a los visitantes varios siglos atrás.
Un recorrido por los tesoros de Balmaseda
Balmaseda es conocida por su amplio y rico patrimonio cultural, con monumentos que invitan a descubrir la historia de la villa más antigua de Vizcaya. Dos iglesias se alzan como protagonistas: la iglesia de San Severino, construida en el siglo XV, y la iglesia de San Juan, un templo gótico ubicado en la margen izquierda del río Kadagua. Ambos edificios destacan por su arquitectura y su historia, siendo visitas obligadas para cualquier amante de la historia.
Además, el convento de Santa Clara y los palacios de Urrutia y Horcasitas son testigos del esplendor que esta villa tuvo en épocas pasadas. Pero si hay un lugar que no puedes perderte es el Puente Viejo o de La Muza, una construcción medieval con su propio torreón que sirvió como aduana para el cobro de portazgos. Este puente no solo es una obra maestra de la arquitectura medieval, sino que también es un símbolo de la importancia histórica de Balmaseda.
A las afueras de la villa, el Boinas La Encartada Museoa se erige como un testimonio del pasado industrial de la región. Esta fábrica textil del siglo XIX, dedicada a la producción de géneros de punto de lana, ha sido conservada en su estado original, permitiendo a los visitantes viajar en el tiempo y conocer la historia industrial de la zona.
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Cómo llegar a Balmaseda, el pueblo con historia medieval de Bilbao
Para llegar a Balmaseda desde Bilbao en coche, el trayecto es sencillo y rápido. Desde el centro de Bilbao, toma la autopista A-8 en dirección a Santander. Luego, sigue las señales hacia la salida 119 hacia la BI-636 en dirección a Balmaseda.
El viaje dura aproximadamente 30 minutos, y te llevará a través de un paisaje impresionante, donde las montañas y los verdes valles se combinan para ofrecerte una vista panorámica espectacular. Al llegar, te recibirá la villa más antigua de Vizcaya, lista para que explores su riqueza histórica y natural.
