Imagina llegar a un lugar en donde, desde el primer instante, te sientes envuelto por la calidez de su entorno, como si la naturaleza misma te diera la bienvenida con sus escenarios, sonidos y aromas. Así recuerdo el arribo a Four Seasons Tamarindo, un destino donde cada momento se convierte en una oportunidad para disfrutar de una hospitalidad especial en conjunto con un hábitat atesorado y la cultura mexicana a través de experiencias diseñadas con esmero. Ahí, los preparativos para la cercana temporada de invierno comenzaron en paralelo con el inicio del segundo semestre del año y con el ánimo de asombrar a los huéspedes.
Four Seasons Hotel Seoul: el latido coreano
Cuando charlé con Cristian Serrano, el nuevo chef de Coyul, descubrí la alegría que produce al equipo del resort planificar las actividades y contribuir con su creatividad a esta labor. Este restaurante nacido de la colaboración con la reconocida cocinera Elena Reygadas ofrecerá menús especiales que realzarán los ingredientes de la temporada, así como sus tonalidades. A los festejos se unirán Nacho, un espacio de ambiente casual situado a unos pasos de piscinas infinitas, y Sal, mirador al Pacífico donde se venera con lujo la pesca del día sobre Playa Majahua; ambos espacios también preparan eventos especiales de cara a la época decembrina.
Los tres recintos gastronómicos mencionados se conectan con La Mansión, ápice de la sofisticación primigenia y artística que aporta un carácter distintivo al resort. Este edificio neurálgico será el punto de encuentro para que los huéspedes sean trasladados al Rancho Lola, donde los habrán de esperar experiencias inmersivas diseñadas para conectarlos con el origen de los ingredientes, en particular aquellos que se cosechan en la temporada invernal.
A primeras horas del día, los huéspedes podrán ser testigos de la preparación de los alimentos recién recolectados en la granja sostenible que habrán de protagonizar su desayuno servido en una mesa comunal; o bien, pasar de ser espectadores a aprendices de cocina para, así, descubrir los secretos involucrados en la preparación de recetas tradicionales del estado de Jalisco y disfrutar los manjares con tortillas hechas al momento.
Luego, será conveniente recorrer el rancho y aventurarse a descubrir la variedad de plantas regionales y suculentas cultivadas en Xochitlán, el vivero de resort.
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Promesa de bienestar
A medida que el año se desliza hacia su ocaso, es inevitable desear momentos de quietud propicios para la introspección y la renovación. Four Seasons Tamarindo hace de esos anhelos una realidad en su calidad de santuario natural. La invitación, sin embargo, está abierta para participar en sesiones especiales donde el sentido de propósito confluirá con un profundo concepto de bienestar.
En los jardines del hotel, con el océano como telón de fondo, tendrá lugar una sesión de Yoga Sound Healing. La práctica propone un viaje hacia un estado profundo de relajación, meditación y conexión personal guiado por el sonidos de las olas.
Las parejas encontrarán serenidad en la sabiduría del mar, el espíritu de la alquimia y el conmovedor cielo nocturno. Todos reunidos en la experiencia de “Spa bajo las estrellas”, que incluye un masaje para dos, acceso privado a la sala de vapor, duchas al aire libre y piscinas en The Spa.
Me pregunto si tendría la valentía para elevarme por las nubes en un paratrike para admirar en su totalidad la belleza de la reserva natural de Tamarindo. Habrá viajeros que no lo pensarán dos veces y se lanzarán a la travesía con la guía de los aventureros locales Sean y Herminio. Aunque igualmente estará presente la opción de caminar por la jungla en compañía de un biólogo y observar el encanto de antiguas palmeras, fastuosos árboles de papelillo y la vida silvestre que ahí habita.
Otra actividad imperdible durante la temporada de invierno es el tour de avistamiento de ballenas. Encontrarme con los majestuosos cetáceos y verlos danzar en el mar, es una de esas emociones que atesoro. Four Seasons se ha dado a la tarea de robustecer la experiencia educativa a bordo de embarcaciones privadas con el apoyo de guías certificados. Además, ha abierto la posibilidad de que un fotógrafo profesional forme parte de la tripulación y comparta técnicas para capturar impresionantes imágenes de estos mamíferos en su entorno natural.
Celebración de Año Nuevo
Para dar la bienvenida al 2025, el equipo del resort organiza una gran fiesta frente a la playa con cena, baile y música en vivo que culminará con la cuenta regresiva, acompañada por los sonidos de la reserva natural. Y sí, los huéspedes entre 5 y 11 años que participen en “Caramelo”, el programa de vacaciones de invierno, tendrán su propia celebración con comida especial, juegos y otras actividades lúdicas. Antes de este evento, los pequeños disfrutarán de fiestas temáticas y noches de cine. Mientras que los adolescentes tendrán su “Escondite”, un espacio equipado con la última tecnología.
Es importante tener presente que el resort se encuentra inmerso en una geografía privilegiada que provee diversos escenarios para cenas privadas, ideales para parejas o familias. Estos eventos gastronómicos pueden ser personalizados según las preferencias culinarias de los huéspedes en sitios que ofrecen una privacidad excepcional, a pie de playa, en lo alto del acantilado o, incluso, en los espacios al aire libre e interiores de la habitación.
La Suite Océano, elevada sobre un tercer nivel, brinda las vistas más amplias de la playa y el Pacífico. En ella y en cualquiera de los alojamientos del complejo, es fácil entregarse a la idea de pasar los días descansando junto a una piscina infinita privada, compartiendo comidas en la terraza frente al mar o disfrutando de fogatas al anochecer.
