Florencia es una ciudad que respira arte y celebra su rica historia. Desde sus calles empedradas hasta los majestuosos palacios que la adornan, cada rincón invita a detenerse y absorber su encanto. Aquí, donde el Renacimiento dejó su huella más profunda, comenzamos nuestra luna de miel, específicamente en el Four Seasons Hotel Firenze, un lugar que combina a la perfección el lujo contemporáneo con siglos de herencia cultural.
Ventanas del vino: un vistazo al pasado renacentista de Florencia
Suite Volterrano: arte en cada detalle
Nuestra estancia en la Suite Volterrano fue como vivir dentro de una obra de arte. Con paredes revestidas de papel de seda floral del siglo XIX, decoradas con aves exóticas, cada detalle evocaba el esplendor de épocas pasadas. El mobiliario refinado y la atención al diseño nos hicieron sentir como si habitáramos un capítulo de la historia de Florencia. Este espacio no es solo un lugar para descansar, sino un refugio que refleja la esencia del Renacimiento.
Spa: renovación en el corazón de la historia de Florencia
Antes de explorar la ciudad, nos regalamos un momento de pausa en el spa, situado en el Giardino della Gherardesca, el jardín privado más grande de Florencia. Rodeados de naturaleza, disfrutamos de un tratamiento para parejas inspirado en las tradiciones italianas, que nos revitalizó por completo. Este rincón tranquilo del hotel marcó el comienzo perfecto para nuestras aventuras.
Además de ser una de las ciudades más lindas, también fue nombrada la ciudad más accesible de Europa
Explorando Florencia: arte, historia y arquitectura
Para adentrarnos en el alma de Florencia, nos unimos a un tour guiado que nos llevó por los sitios más icónicos de la ciudad. Durante tres horas, nuestro guía nos desveló los secretos detrás del Duomo, con su imponente cúpula diseñada por Brunelleschi; el Ponte Vecchio, con su singular estructura y sus tiendas centenarias; y la Piazza della Signoria, corazón político y artístico de la ciudad. Esta introducción, rica en historia y anécdotas, sentó las bases para que continuáramos explorando con una perspectiva más profunda y apreciación renovada.
Onde: sabores frescos del mediterráneo
Una de las experiencias más memorables de nuestra luna de miel fue la cena en Onde, el nuevo restaurante del hotel en el que nos hospedamos, ubicado en el renovado Palazzo Del Nero. Onde no es solo un restaurante de mariscos; su ambiente vibrante y elegante invita a relajarse y disfrutar mientras pruebas los sabores más frescos del mar Mediterráneo. El chef ejecutivo Paolo Lavezzini diseñó un menú ideal para ser compartido, en el que destacan platillos que combinan tradición y frescura. Uno de los más memorables fue el spaghetti con le arselle, un espagueti con almejas frescas, perfectamente preparado para resaltar los sabores del océano. La experiencia se complementó con paranza frita, ostras frescas y champaña, lo que añadió un toque de sofisticación y frescura a la velada.
Bar Berni: cocteles en un jardín italiano
Después de la cena, continuamos la noche en el Bar Berni, un espacio que rinde homenaje al legado del Palazzo Del Nero. Con una decoración inspirada en la botánica y una carta de cocteles elaborada con ingredientes locales, brindamos con vermut artesanal y disfrutamos de la calma de los jardines italianos del hotel.
Nuestra luna de miel en Florencia fue una experiencia que encapsuló la belleza, el arte y la cultura de esta ciudad europea. Cada momento, cuidadosamente tejido en la magia de la ciudad y el encanto del hotel, quedará grabado como un recuerdo único y eterno.
