
La resplandeciente vista de Es Vedra desde la costa de Ibiza es poderosa y serena. Justo en ese momento, Maria Yatriki cruza el verde jardín con su característica sonrisa, un sofisticado tatuaje de serpiente recorriendo su brazo derecho. Da la bienvenida a los asistentes a su reunión de Sacbe en la isla española con calidez y regocijo. Les espera una grata experiencia.
Los siguientes siete días de vibras femeninas, exquisitamente curadas, estuvieron llenas de discursos inteligentes, actividades de wellness, prácticas espirituales y extraordinarias actuaciones musicales desarrolladas bajo una amplia carpa llena de alfombras y cojines. Este es su proyecto, uno que apunta a promover la expansión de la consciencia y la conexión con uno mismo dentro de una comunidad de almas talentosas y curiosas. Sus eventos abrevan de la sabiduría indígena local al tiempo que incorporan prácticas modernas de wellness y una celebración consciente.
Para entender su trayectoria, uno tiene que conocer su herencia y sus experiencias de vida.
Proveniente de una prominente familia hacendada de Tlaxcala, México, los padres de María hicieron su carrera como funcionarios públicos. Esta circunstancia, junto con su vida en el rancho, la dotó de una gran capacidad de liderazgo así como una profunda conexión con la naturaleza. Siendo adolescente, presentó a su familia con un experto en permacultura para mejorar la calidad de las tierras. También se convirtió en una budista practicante desde temprana edad y mantiene hasta el día de hoy una consistente práctica de meditación.

Más adelante estudió cinematografía, estuvo casada con un DJ de fama internacional y recorrió el mundo durante varios años. Se involucró con la élite del mundo de la música electrónica y ahora utiliza ese conocimiento – y las muchas leales amistades que lo acompañaron- para enriquecer sus retiros con su música. Su experiencia en producción también le es útil, al permitirle construir un balance perfecto entre intimidad, calidad y crecimiento en sus retiros en Colombia, Bali, Costa Rica, los Estados Unidos, España y su natal México. Con frecuencia realiza conexiones con líderes de poblaciones indígenas para poder curar experiencias genuinas profundas y con dimensión cultural.
Durante los últimos 8 años se ha entrenado en la tradición espiritual Mexica, participando en la danza de la luna cada primavera. Esto ha profundizado su entendimiento y apreciación por el valor que las prácticas espirituales pueden ofrecer dentro de una comunidad. Esta es la razón por la que en los eventos de Sacbe, María echa mano de prácticas indígenas, trabajo somático, tantra y más, creando un recipiente espiritual y un espacio seguro que facilita la creación de conexiones profundas.
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Un día típico incluye meditación y yoga en la mañana, seguido de desayunos-mesa redonda donde los participantes comparten sus propios proyectos y habilidades. Después, la gente asiste a escuchar las pláticas de los conferencistas y participa en los talleres después de otra comida preparada con intención. Las tardes están marcadas por travesías musicales únicas y bailes de pies descalzos. El objetivo es que la reunión sea no religiosa al tiempo que satisfaga las necesidades espirituales, intelectuales y hasta emocionales de los participantes dentro de un fuerte espíritu comunitario.

El estilo holístico de María enfatiza los principios del liderazgo femenino al estar basado en la confianza y rechazar las jerarquías. Quiere que los participantes esculpan sus charlas, talleres, sobremesas y números musicales a su gusto, en contraste con micro administrar el producto para alcanzar su visión. Esto, dice, permite alcanzar un mayor empoderamiento y más autenticidad, consiguiendo resultados positivos inesperados.
Hablando con María es claro que esta ha sido su trayectoria de vida desde el primer día. Un camino (Sacbe significa camino blanco) que creó para ayudar a la humanidad a inclinarse hacia sus virtudes así como a alcanzar un estado superior de consciencia diaria, al tiempo que promueve una relación balanceada e inmersiva con la naturaleza.

En tiempos en los que nuestras vidas se ven trastocadas por herramientas digitales e industriales en un constante proceso de desechamiento, su misión es un respiro agradecido que infusiona nueva vida a la idea de que somos más que nuestras creaciones y logros, que somos seres humanos conscientes de nosotros mismos y que ésta es, por sí misma, una existencia que merece ser explorada.