El próximo 19 de septiembre comienza una nueva edición del Zinemaldia, el Festival de Cine de San Sebastián. Es uno de los eventos cinematográficos más importantes del mundo y la ciudad se ilumina con el brillo de sus estrellas. Miles de curiosos se acercan hasta esta precioso enclave cantábrico para disfrutar de las películas y ver las alfombras rojas. Pero, ¿qué hacer entre proyección y proyección? Aquí te dejamos un puñado de planes sencillos para hacer en San Sebastián en los ratos muertos del festival (o en cualquier visita, realmente).
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Los planes en San Sebastián (Donostia, en euskera) son muy numerosos. Se trata de una de las ciudades más bonitas de España porque combina playas urbanas, una gastronomía mundialmente reconocida y un ambiente acogedor. Los siguientes planes no requieren complicadas reservas ni demasiada planificación. Déjate llevar por la atmósfera relajada de sus calles y enamórate de su elegante encanto.
Pasear por la Playa de la Concha

La Playa de La Concha es el emblema de San Sebastián y una de las más famosas de Europa. Dar un paseo por su kilométrica orilla o recorrer su elegante barandilla blanca es un plan sencillo para cualquier momento del día. Desde allí se contemplan las vistas de la Bahía de La Concha y de la isla de Santa Clara, que se alza en el centro como un punto pintoresco.
Degustar pintxos en la Parte Vieja
La Parte Vieja donostiarra es el corazón gastronómico de la ciudad. Sus bares ofrecen una impresionante variedad de pintxos, pequeñas delicias culinarias que combinan tradición e innovación. Ir de bar en bar, probando una selección de pintxos acompañados de un txakoli o una sidra, es uno de los planes sencillos en San Sebastián que no puede faltar en tu viaje.
Subir al Monte Urgull

El Monte Urgull, situado junto a la Parte Vieja, ofrece un recorrido tranquilo a pie entre vegetación, miradores y restos históricos. En la cima se encuentra el Castillo de la Mota y la imponente estatua del Sagrado Corazón, desde donde se obtiene una panorámica inolvidable de la ciudad y la bahía. Es una caminata sencilla para quienes buscan un poco de naturaleza sin salir de Donostia.
Relajarse en la Playa de Zurriola
Mientras La Concha es ideal para pasear, la Playa de Zurriola es la favorita de los surfistas y los más jóvenes. Ubicada en el barrio de Gros, es el lugar perfecto para relajarse al sol, practicar surf o simplemente observar el ambiente vibrante de la ciudad. Si buscas sin necesidad de reservas, pasar una tarde en Zurriola es una gran opción.
Recorrer el Paseo Nuevo

El Paseo Nuevo rodea el Monte Urgull desde el mar y permite disfrutar de una experiencia única: caminar junto a las olas del Cantábrico rompiendo contra las rocas. Este recorrido conecta con el Peine del Viento, la famosa escultura de Eduardo Chillida, convirtiéndose en uno de los paseos más icónicos de San Sebastián.
Descubrir el Mercado de la Bretxa
Situado en pleno centro, el Mercado de La Bretxa es un lugar ideal para conocer el producto local. En sus puestos encontrarás pescados frescos, quesos vascos, sidras y embutidos artesanales. Recorrer este mercado es un plan sencillo y perfecto para quienes disfrutan de la gastronomía y la vida local.
Subir en funicular al Monte Igueldo

Uno de los planes más sencillos y divertidos en San Sebastián es subir en el histórico funicular al Monte Igueldo. Arriba te espera un mirador con una de las mejores vistas de la Bahía de La Concha y un pequeño parque de atracciones vintage que conserva todo su encanto.
Caminar por el barrio de Gros
El barrio de Gros se ha consolidado como una de las zonas más modernas y creativas de Donostia. Con sus cafeterías de especialidad, galerías de arte y ambiente joven, es ideal para dar un paseo tranquilo y descubrir otro lado de la ciudad, menos turístico pero igualmente atractivo.
Contemplar el Peine del Viento

En el extremo oeste de la Bahía de La Concha se encuentra el Peine del Viento, obra maestra del escultor Eduardo Chillida. Sus esculturas de acero integradas en las rocas crean un diálogo único con el mar Cantábrico. Sentarse a contemplar este lugar es un plan sencillo que transmite toda la esencia cultural y natural de San Sebastián.
Disfrutar de un atardecer desde la Bahía
Para cerrar el día, nada mejor que un atardecer en la Bahía de La Concha. Ya sea desde la playa, desde un banco en el Paseo de La Concha o desde los miradores de los montes cercanos, este espectáculo natural es uno de los planes más románticos que puedes vivir en San Sebastián.