Creo firmemente en la psicoterapia, pero el concepto de coaching profesional nunca me atrajo. La única vez que lo probé, me sentí nervioso por un ejercicio de confianza y me rendí casi de inmediato. Luego, hace un par de años, me convertí en director ejecutivo de una organización sin fines de lucro que investigaba crímenes de guerra en Ucrania. Habiendo pasado la mayor parte de mi carrera como escritor, trabajando solo, encontré que liderar un equipo era emocionante, pero necesitaba un nuevo conjunto de habilidades. Así que me inscribí en un programa de liderazgo en Euphoria , un retiro de bienestar en Grecia.
Hotel Milam: un retiro de conexión espiritual en Tulum
La palabra euforia proviene del griego antiguo. (Su significado literal es «soportar» o «llevar bien»). Es un nombre muy apropiado para el primer y más aclamado centro de bienestar del país. El establecimiento se encuentra en la ciudad fortificada de Mistrá, a unas tres horas en coche al sur de Atenas . Llegué justo cuando el sol se ponía tras el monte Taigeto, el pico más alto del Peloponeso, y proyectaba una luz dorada sobre los suelos de piedra de Euforia.
La propiedad, inaugurada en 2018, fue diseñada por la arquitecta griega Natalia Efraimoglou para reflejar la herencia bizantina de la zona. Santa Sofía en Estambul fue una inspiración clave; elementos de ese edificio se reflejan en las cúpulas y arcos de Euphoria, así como en su paleta de oro, azul, rojo y amarillo. La mayoría de las 45 habitaciones del retiro se encuentran en el edificio principal, pero me alojé en una de las seis suites ubicadas en la Mansión Leoncini de la década de 1830, que tiene pisos de mármol y está decorada con alfombras turcas y muebles tradicionales de madera. Mi balcón daba a un extenso valle verde. No deshice mis maletas esa noche, algo inusual en mí, y en su lugar caí en un sueño profundo. Cuando me desperté con el canto de los pájaros y el canto de un gallo 10 horas después, me di cuenta de que era la primera vez que dormía sin pastillas para dormir ni melatonina en años.
Retiro Euphoria
Esa mañana, comencé el programa de liderazgo, que la propiedad diseña para cada participante. Euphoria combina terapias griegas y chinas antiguas, ya que estas dos grandes civilizaciones desarrollaron filosofías de bienestar similares que enfatizan la paz interior, la unidad y el equilibrio holístico. En mi primera sesión, un terapeuta me explicó cómo los elementos de la antigua medicina helénica (agua, fuego, tierra, aire y un quinto elemento conocido como éter) y la medicina tradicional china (agua, fuego, tierra, madera y metal) se reflejaban en mi cuerpo y personalidad. Mis rasgos dominantes eran una mezcla de tierra, por pragmatismo, y fuego, por pasión.
En la última planta del spa, con vistas a un frondoso bosque de hoja perenne, conocí a mis profesores. Marina Efraimoglou, fundadora de Euphoria (y hermana de la arquitecta Natalia), había, al igual que yo, cambiado de profesión en una etapa posterior de su vida. Exbanquera de Wall Street, se mudó a Atenas para continuar su carrera y le diagnosticaron cáncer a finales de sus veinte. La quimioterapia y la recuperación la impulsaron a reevaluar su vida. Continuó en el mundo de las finanzas durante un tiempo y luego fundó Euphoria como un espacio para promover la sanación física, mental y espiritual.
Su compañera de clase, Mary Vandorou, ofreció un contrapunto. Hija de una bailarina y un actor, había sido bailarina y posteriormente se formó en meditación budista zen. Mientras que Efraimoglou es audaz y autoritaria, Vandorou es tranquila y reflexiva. Ambas se dividieron la clase, que incluyó debates y ejercicios. Empezamos con meditación y luego exploramos cómo convertirse en un mensajero eficaz. «¿Cuáles son sus ejemplos de verdadero liderazgo?», preguntó Efraimoglou. «Martin Luther King y Mahatma Gandhi», respondí. Ambos guiaron a sus pueblos a través de conflictos aparentemente imposibles con gracia y el espíritu de la no violencia.
Las enseñanzas fundamentales del retiro se basan en tres niveles: liderazgo personal; liderazgo de un grupo pequeño; y liderazgo a una escala global más amplia. El primero se basa en la frase «Conócete a ti mismo», la idea socrática de que el desarrollo personal comienza por comprender el cuerpo, la mente y las emociones. Para ello, Efraimoglou me presentó una serie de preguntas escritas a mano, la mayoría de las cuales se centraban en mi forma de presentarme al mundo (en conferencias, simposios y reuniones) y si esta reflejaba mi verdadero yo. Me preguntó qué era lo más importante para mí: ¿Compromiso, lealtad, principios? ¿Hay tipos de personalidad con los que me identifico más?
Una noche me pidieron que hablara y replanteara las partes de mi vida o carrera de las que me arrepentía. Esperaba que me costara abrirme a desconocidos, pero ambas mujeres sabían escuchar tan bien que me vi revelando cosas que nunca antes había compartido. «¿Por qué te disculpas?», preguntó Efraimoglou. «¿Por qué no te apropias de tu camino?», añadió Vandorou. «¿Qué significa ‘apropiarte de tu camino’?», pregunté. Ambas rieron. Significa aceptar tu trabajo, tu vida y a ti misma. Centrarme en las cosas buenas que me rodean. Y hay muchas.
Retiro Euphoria
En Euphoria, también hay un fuerte enfoque en el empoderamiento y el liderazgo femenino que no se basa en la energía yang (masculina), sino en la yin: intuición, empatía, cuidado, crianza y trabajo en equipo solidario. Eso me impulsó a reflexionar: ¿Cuándo estuve de mal humor? ¿Cuándo descarté una buena idea? ¿Cuándo juzgué a mi equipo? Después de nuestras sesiones, me retiraba al bosque a caminar. Pasé mucho tiempo en el spa, que tenía una piscina al aire libre donde flotaba boca arriba, mirando las ramas de pino y ciprés
Mi retiro solo duró cinco días; ojalá hubiera sido más largo. Varias mujeres se quedaban tres semanas, y las envidiaba. Antes de partir hacia Atenas, di un último paseo por el bosque privado que bordeaba la propiedad, al que Efraimoglou llamaba «el bosque encantado». No había prisa, ni ganas de subir a la cima más alta. Solo un sendero sencillo entre los árboles centenarios, todos estables y con raíces fuertes. Sé como ese árbol, pensé. Sigue tu camino . Efraimoglou lo habría aprobado.
