
El Día de Muertos en México es una tradición profundamente arraigada que se celebra los días 1 y 2 de noviembre de cada año. En esta festividad, reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, se realizan ofrendas del Día de Muertos, que son altares elaborados en memoria de los seres queridos fallecidos.
Las ofrendas del Día de Muertos combinan elementos tanto prehispánicos como católicos, formando una mezcla que refleja el sincretismo cultural característico de México. Estas son una parte central de esta conmemoración. Se colocan para honrar y recordar a los difuntos y se cree que, durante estos días, las almas de los seres queridos regresan del más allá para convivir simbólicamente con sus familias.
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¿Cómo son las ofrendas del Día de Muertos?
Las ofrendas del Día de Muertos siguen un esquema estructurado, aunque pueden variar de una región a otra y de acuerdo con las preferencias familiares. Sin embargo, existen ciertos elementos fundamentales que suelen estar presentes:
- Fotografías: se coloca una fotografía del difunto en el altar. Este elemento simboliza la presencia de la persona fallecida y su recuerdo. La imagen debe ser colocada en la parte más alta del altar, si este está dispuesto en varios niveles.
- Velas y veladoras: representan la luz que guía a las almas en su retorno a este mundo. Es común encenderlas al anochecer, lo que marca el inicio de la vigilia para recibir a los difuntos.
- Flores de cempasúchil: la flor de cempasúchil, de un vibrante color amarillo o naranja, es un elemento esencial. Se cree que su color y aroma son guías para las almas en su camino de regreso. Se suelen hacer caminos con pétalos que van desde la entrada del hogar hasta el altar.
- Pan de muerto: este pan tradicional es un símbolo importante en las ofrendas del Día de Muertos. Representa la fraternidad y su forma circular simboliza el ciclo de la vida y la muerte.
- Agua: el agua es un elemento indispensable, ya que simboliza la pureza y sirve para calmar la sed de las almas después de su largo viaje.
- Comida favorita del difunto: se coloca la comida que más le gustaba al ser recordado. Pueden incluirse platillos típicos como tamales, mole o pozole, así como frutas como naranjas, plátanos y guayabas.
- Copal e incienso: se usa para purificar el ambiente y alejar los malos espíritus. El copal es un elemento prehispánico que mantuvo en las ofrendas del Día de Muertos.
- Calaveras de azúcar: representan a la muerte de manera lúdica. Las calaveras, decoradas con colores vivos, suelen llevar el nombre del difunto escrito en la frente.
- Papel picado: este papel de colores vivos se coloca en el altar como decoración. Simboliza el viento y el carácter festivo de la celebración.
Algunas ofrendas del Día de Muertos pueden incluir otros elementos según las tradiciones locales o las creencias personales de la familia. Por ejemplo, en ciertas regiones de México se colocan juguetes en las ofrendas dedicadas a niños o calabaza en tacha (dulce tradicional) como parte de los alimentos.

¿Cuándo se deben poner las ofrendas?
El montaje de las ofrendas del Día de Muertos, es parte de los planes tradicionales y depende de la fecha en la que se espera la llegada de las almas. Esto último, varía de acuerdo con las costumbres locales y las creencias religiosas. Generalmente, el proceso se realiza a lo largo de los últimos días de octubre y se finaliza el 1 o 2 de noviembre.
- 28 de octubre: esta fecha está dedicada a aquellos que murieron de forma violenta o trágica. Las veladoras se encienden para guiar a estas almas, y se coloca una ofrenda especial con velas, agua y pan de muerto.
- 30 y 31 de octubre: son los días en los que se recuerda a los niños fallecidos, conocidos como «angelitos». Durante estas fechas, las ofrendas del Día de Muertos se decoran con juguetes, dulces y alimentos que agradaban a los pequeños. El altar para los niños suele ser más colorido, y se usan flores blancas para simbolizar su pureza.
- 1 de noviembre: el Día de Todos los Santos está dedicado a los adultos fallecidos que vivieron una vida cristiana. Es en esta fecha cuando se colocan los alimentos, las fotografías y los objetos que usaba el difunto. Se cree que en la noche del 1 de noviembre las almas regresan para disfrutar de la comida y compañía de sus seres queridos.
- 2 de noviembre: este día está reservado para las almas en general. La vigilia en los cementerios es una práctica común, y las ofrendas del Día de Muertos en los altares familiares permanecen encendidas con velas durante toda la noche.
El retiro de las ofrendas del Día de Muertos se realiza una vez que los festejos han terminado, generalmente el 3 de noviembre. Es común que los alimentos ofrecidos se compartan entre los miembros de la familia una vez que se concluyó la celebración, bajo la creencia de que las almas consumieron la esencia de la comida.