
La gastronomía de Colombia es un reflejo de la rica diversidad cultural y geográfica del país. Con influencias indígenas, africanas y europeas, ofrece una amplia gama de sabores, texturas y colores. Los ingredientes base como maíz, yuca, plátano y carne se combinan de formas creativas para crear platos deliciosos y reconfortantes.
Estos platillos varían significativamente de una región a otra, con cada área aportando su propio toque distintivo. Desde las tierras altas andinas hasta las costas del Caribe, pasando por las llanuras tropicales y la selva amazónica, cada lugar contribuye con ingredientes únicos y técnicas culinarias especiales.
El prestigioso restaurante de Medellín con comidas típicas colombianas y un gran menú

Las comidas típicas de Colombia son conocidas por su abundancia y sabor vibrante, reflejando la hospitalidad y el calor de su gente. Los colombianos tienen un fuerte vínculo emocional con su comida, que va más allá de la mera nutrición y se convierte en una expresión de identidad y tradición. A continuación, te presentamos algunos de los platos típicos que no puedes dejar de probar en un restaurante colombiano.
Las comidas típicas que debes pedir en Colombia
Bandeja paisa
Este popurrí de sabores, colores, proteínas (y calorías) llamado bandeja paisa. Originario de la región de Antioquia (de ahí que se llame «paisa»), esta abundante comida típica de Colombia se compone de una variedad de elementos que incluyen arroz, frijoles, carne molida, chicharrón, huevo frito, aguacate, plátano maduro y arepa.

Es una combinación de sabores y texturas que reflejan la riqueza culinaria de la región. Si bien se puede disfrutar en todo el país, es especialmente popular en Medellín y en los pueblos de Antioquia como Jardín. Servido tradicionalmente como un desayuno de campeones, las bandejas paisas suelen ser tan abundantes que con una sola pueden comer dos personas. Si te resulta demasiado como primera comida del día, puedes esperar a media mañana y que se convierta tanto en tu desayuno como en tu almuerzo.
Arepas
Que si son originarias de Colombia, que si son de Venezuela. El debate nunca tendrá fin, pero lo importante no es quién las comió primero, sino que son deliciosas. En su forma más básica, son tortillas de harina de maíz, ligeramente gruesas, que se cocinan a la parrilla o se fríen. Esto las hace muy versátiles, pudiéndose disfrutar en cualquier momento del día, ya sea como desayuno, almuerzo, merienda o cena, variando sus rellenos. Los rellenos más populares incluyen queso fresco, huevos revueltos, carne desmechada, aguacate, jamón y chorizo.

La diferencia principal entre las arepas colombianas y las venezolanas radica en la textura y el grosor. Las arepas colombianas tienden a ser más delgadas y tienen una consistencia más firme, mientras que las venezolanas suelen ser más gruesas y suaves. Esto hace que muchas veces las arepas colombianas sean sin relleno y se pongan los ingredientes sobre esta. Además, las arepas colombianas suelen servirse con rellenos más simples, mientras que las venezolanas suelen incluir una variedad más amplia de preparaciones.
Sancocho
El sancocho es una de las comidas típicas de Colombia más queridas. Esta abundante sopa se prepara con una mezcla de carnes como pollo, res, cerdo o pescado, cocidas a fuego lento en un caldo aromático junto con una variedad de tubérculos como yuca, plátano, papa y ñame. Además, se agregan vegetales como cebolla, tomate, cilantro y ají para darle un sabor aún más rico y complejo.

El sancocho es un plato versátil que varía en ingredientes y preparación según la región del país y cada familia, pero siempre se destaca por su sustancia y su capacidad para reconfortar el alma. Se sirve caliente, directamente de la olla, y se acompaña con arroz blanco, aguacate y también puede haber una porción de arepas. Suelen ser un plato indispensable en las fiestas de fin de año y, como las arepas, su origen también está disputado. Colombia, Panamá, Puerto Rico, República Dominicana, entre otros, dicen ser los creadores del querido sancocho.
Viajar a Colombia: los 7 mejores planes para hacer solo
Ajiaco
Originario de la región de la sabana de Bogotá, este reconfortante guiso se prepara con una mezcla única de ingredientes que le confieren su distintivo sabor y textura. La base del ajiaco es una combinación de tres tipos de papas nativas de Colombia: papa criolla, papa sabanera y papa pastusa, que se cocinan lentamente hasta que se deshacen y espesan el caldo. A esta base se añaden trozos tiernos de pollo, maíz desgranado, guascas (una hierba aromática colombiana) y una pizca de sal.

El ajiaco se sirve tradicionalmente con crema de leche, alcaparras y aguacate en rodajas, que añaden un toque cremoso y fresco al plato. Además, es una comida que trasciende las fronteras colombianas, siendo reconocida internacionalmente como un plato emblemático de la gastronomía latinoamericana.
Natilla
Similar en sabor al flan y a la crema catalana, pero de consistencia más firme, la natilla es el postre tradicional número uno de Colombia. Su preparación comienza con una mezcla de leche, azúcar, maicena, yemas de huevo, esencia de vainilla y canela, que se cocina a fuego lento hasta que espese y adquiera una consistencia cremosa. Una vez lista, se vierte en recipientes individuales y se deja enfriar antes de servir.

Se suele decorar con una pizca de canela espolvoreada por encima para terminar de darle su sabor característico. Es un postre típico en celebraciones y fiestas, especialmente durante la temporada navideña.