Seguro ya has escuchado hablar de las Zonas Azules, aquellas áreas geográficas identificadas por la longevidad de sus habitantes, quienes alcanzan vidas centenarias gracias a su estilo de vida y su entorno.
Este concepto, que se popularizó primero por el libro «The Blue Zones», de Dan Buettner, y luego por su serie de Netflix «Vivir 100 años: Los secretos de las zonas azules», nos brinda pistas valiosas sobre los factores que pueden contribuir a una vida plena y satisfactoria.
Te contamos cómo viven y cuáles son los hábitos de sus ciudadanos, y te mostramos dónde hospedarte para poder conocer de cerca estas revitalizantes zonas azules:
Ogliastra, Cerdeña

Tanto en los pueblos encaramados en el Supramonte y en la costa de Ogliastra, en la isla de Cerdeña, habitan personas centenarias que disfrutan de la socialización al aire libre en los pinares costeros. El secreto de su longevidad radica en una alimentación saludable, marcada por sabores intensos y productos genuinos. Con una dieta basada en plantas y carne magra, los sardos cazan, pescan y cosechan sus alimentos. Priorizan la familia y veneran a sus mayores.
Aquí, el terreno abrupto fomenta el ejercicio moderado, mientras que el consumo diario de vino tinto, especialmente el Cannonau, rico en flavonoides, contribuye a la salud cardiovascular. La risa con amigos, la leche de cabra y la preservación de tradiciones consolidan el singular estilo de vida que ha convertido a Cerdeña en una Zona Azul destacada.

Además de hacer el trekking del Selvaggio Blu y el espectacular cañón de Gorropu, el más profundo de Europa, si viajas a Cerdeña puedes hospedarte en Arbatax Park Resort, ubicado dentro de un parque natural con animales y plantas autóctonas que fue reconocido como el Mejor Eco Resort del Mundo en 2019 y galardonado en 2023 por los World Travel Awards.
Ikaria, Grecia

Situada en el corazón del mar Egeo, en proximidad a las costas de Turquía y cercana a Samos, la isla de Ikaria es conocida por ser el hogar histórico de figuras como Pitágoras y Epicúreo. Esta región permaneció aislada del resto de la antigua Grecia e incluso de la Grecia moderna durante mucho tiempo. En este entorno se gestaron diversos estilos de vida, y la población local disfruta de una esperanza de vida que supera en aproximadamente ocho años el promedio, acompañada de una notable disminución en la tasa de demencia en comparación con la media.
Los habitantes de Ikaria exhiben una notable longevidad con una cultura arraigada en tradición y valores familiares. Con una variante de la dieta mediterránea, rica en frutas, verduras y aceite de oliva, los ikarianos disfrutan de tés de hierbas que actúan como antioxidantes. La siesta regular reduce el riesgo de enfermedades cardíacas en un 35%, mientras que el ayuno ocasional, por razones religiosas, respalda la longevidad. Priorizar conexiones sociales, elegir leche de cabra y mantener una vida sin estrés son elementos clave de este estilo de vida único que contribuye a la salud y el bienestar duraderos.
Para conocer su estilo de vida más de cerca puedes visitar Toxotis Villas, un refugio idílico situado en una colina que desemboca en el mar. Está conformado por siete tradicionales villas autónomas que proporcionan vistas impresionantes a las islas de Chios, Samos y Mykonos. Cada una cuenta con una amplia galería que se asoma al azul infinito del Mar Jónico. La experiencia ikariana se completa con la degustación de miel de tomillo y el delicioso vino tinto seco.
Loma Linda, California

La ciudad de Loma Linda, antes conocida como “Mound City,», es una comunidad históricamente consciente de la salud. La Iglesia Adventista del Séptimo Día compró el hotel Loma Linda Resort en 1905 y lo convirtió en el Sanatorio Loma Linda. Con el tiempo, el sanatorio se convirtió en una instalación médica completa y una escuela de medicina, precursoras de la Universidad y el Centro Médico de Loma Linda. Loma Linda ha sido un centro nacional de investigación en salud y bienestar durante décadas.
Sus habitantes viven hasta una década más que la media del los Estados Unidos gracias a su estilo de vida, en el que se ejercitan regularmente, evitan el tabaco y el alcohol. La ciudad no vende carnes rojas, aves ni mariscos en su supermercado, y la presencia de opciones vegetarianas en restaurantes refleja el estilo de vida saludable de la comunidad. Sus hábitos incluyen tomar un descanso semanal, mantener un IMC saludable, socializar con amigos afines, merendar nueces para reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, contribuir a la comunidad, cenar temprano y ligero, y mantenerse hidratados con abundante agua, factores clave en su longevidad.

Una buena alternativa para conocer esta Zona Azul es hospedarse a 20 minutos, en el histórico Mission Inn Hotel & Spa, inaugurado en 1876. Fundado por Frank Miller, ha albergado a presidentes y celebridades. Duane y Kelly Roberts salvaron el hotel de la demolición en los años 80 y, tras una renovació,n lo reabrieron en 1992 como un destino de lujo en California, manteniendo su prestigio con eventos como el Festival de Luces y Kelly’s Spa.
Nicoya, Costa Rica

La Península de Nicoya, en Costa Rica, ostenta una de estas áreas con residentes longevos, como José Bonifacio Villegas, Trinidad Espinoza y Dámaso Mendoza, que superan la expectativa de vida promedio de Costa Rica. La esperanza de vida aquí es la más alta en Centroamérica y se ve respaldada, además, por estudios demográficos que destacan que la mortalidad de los habitantes de 90 años en Nicoya es un 10% más baja que la del resto del país.
El sol, las playas espectaculares, los paisajes montañosos escarpados y el estilo de vida de esta Zona Azul atraen a visitantes que buscan un ambiente relajado. La cultura de bienestar y el paraíso acuático de Nicoya se encapsulan en la animada ciudad playera de Santa Teresa, en el extremo sur de la península, con excelentes olas para surfear y una creciente escena de yoga. En el vecino Mal País, se ofrecen una serie de playas más relajadas para tomar sol y surfear.
El estilo de Nicoya se basa en un plan de vida positivo, la importancia de la familia y hábitos saludables como beber agua, mantener relaciones familiares sólidas, cenas ligeras, amistades, actividad física y mental, exposición al sol y conexión con la historia y los orígenes.

Para conocer más de cerca la cultura de esta región puedes quedarte en Suitree Hotel, un hospedaje diseñado con suites de más de 100 m2 a la altura de los árboles, en el impresionante pueblo de Sardinal, a solo diez kilómetros de Playas del Coco y rodeado de playas con vistas inigualables al Océano Pacífico, como la Playa Hermosa, la Playa Ocotal, la Playa Conchal y la Playa Tamarindo.
Okinawa, Japón

Okinawa, conocida por sus playas y su ambiente relajado, es una joya histórica del antiguo reino de Ryukyu. Sus habitantes guarda un secreto para la salud y longevidad que se resume bajo el concepto de ikigai, o bien “propósito de vida”. Su manera de vivir tiene en consideración una dieta centrada en plantas y té verde, actividad física moderada, participación en moais (red de apoyo social) para relaciones duraderas, aprovechamiento de la luz solar y la ausencia de la noción de jubilación. La conexión social y la actitud positiva son fundamentales aquí.

Si llegas hasta este enclave para conocer el estilo de vida okinawense, puedes visitar el Hoshinoya Taketomi Island, que forma parte de una cadena de resorts reconocida por su respeto a la historia y las tradiciones locales. Al llegar te encontrarás inmerso en una experiencia que recrea la vida tradicional de Ryukyu, con caminos de arena de coral y muros de piedra que delimitan habitaciones, emulando pequeñas casas tradicionales. Esta arquitectura única se extiende a las 48 habitaciones del hotel, cada una recrea una pequeña casa tradicional con toques modernos.
El restaurante Nouvelle Ryukyu, dirigido por el chef Nakasu Tatsuo, fusiona la técnica francesa con ingredientes locales, ofreciendo platos únicos que resaltan la riqueza de Okinawa. Desde un pastel de cangrejo gazami hasta un cerdo a la brasa con fragancia de cacahuetes jimami, cada plato es una obra maestra culinaria.