
El Monumento a la Revolución en la Ciudad de México es una de las estructuras más simbólicas de la capital. Este monumento, ubicado en la Colonia Tabacalera de la alcaldía Cuauhtémoc, cerca del Centro Histórico, es testimonio de la historia tumultuosa de México en el siglo XX.
Originalmente concebido como un Palacio Legislativo durante el mandato de Porfirio Díaz, su construcción se detuvo debido a los eventos de la Revolución Mexicana. Con el paso del tiempo, la estructura fue transformada en un monumento que rinde homenaje a los héroes revolucionarios.
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Historia del Monumento a la Revolución y su arquitectura
El Monumento a la Revolución es una fusión arquitectónica de estilos Art Deco y Realismo Socialista Mexicano. La transformación del proyecto inicial en un monumento fue llevada a cabo por el arquitecto Carlos Obregón Santacilia en los años 30. Hoy en día, este sitio no solo es un punto de interés histórico, sino también un lugar de descanso final para varios líderes de la Revolución Mexicana, como Francisco «Pancho» Villa, Francisco I. Madero, Plutarco Elías Calles, Venustiano Carranza y Lázaro Cárdenas.
La idea original del Monumento a la Revolución surgió en 1897 cuando el presidente Porfirio Díaz convocó a un concurso para construir un Palacio Legislativo. Aunque el proyecto comenzó en 1910 con la colocación de la primera piedra, la construcción fue interrumpida por la Revolución Mexicana. Tras el derrocamiento de Díaz y el asesinato de Francisco I. Madero, el proyecto quedó abandonado.
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Según se afirma en la web de la Secretaría de Turismo de la CDMX, en 1933, el arquitecto Carlos Obregón Santacilia propuso reutilizar la estructura abandonada para crear un monumento que conmemorara la Revolución Mexicana. Su propuesta fue aceptada y todo comenzó ese mismo año. El escultor Oliverio Martínez contribuyó con esculturas alegóricas que representan La Independencia, Las Leyes de Reforma, Las Leyes Agrarias y Las Leyes Obreras.
El trabajo en el Monumento a la Revolución se extendió hasta 1938. La estructura metálica fue luego reforzada y recubierta con láminas de cobre. Además, se incorporaron elementos arquitectónicos como las lámparas reflectoras y las astas banderas que rodean la Plaza de la República. La culminación de este monumento fue un hito en la conmemoración de la Revolución Mexicana.

Visitas y curiosidades del Monumento a la Revolución
El Monumento a la Revolución está abierto al público y es una atracción popular para quienes desean conocer más sobre la historia de México. Los visitantes pueden tomar el Turibus, cuyo Circuito del Centro Histórico se detiene cerca del monumento, fuera del Frontón México. Los horarios de visita son:
- De lunes a jueves de 12:00 a 20:00 horas
- Viernes y sábados de 12:00 a 22:00 horas
- Domingos de 10:00 a 20:00 horas.
En el sótano del monumento se encuentra el Museo Nacional de la Revolución, que alberga tres salas de exhibición dedicadas a la historia del Porfiriato, la consolidación del Estado mexicano, la guerra civil y la Constitución. A su vez, una de las experiencias más destacadas aquí es el ascenso al mirador. Los visitantes pueden optar por subir por el interior de la estructura. Esto implica recorrer muchas escaleras o utilizar el elevador panorámico de cristal. Desde el mirador, se puede disfrutar de una vista de 360 grados de la Ciudad de México.
El monumento se encuentra en la Plaza de la República S/N, Tabacalera, Cuauhtémoc, 06030. Se puede llegar fácilmente en metro, bajando en la estación Revolución de la línea 2. En el punto más alto del monumento, la linternilla, se puede disfrutar del amanecer, una actividad que se realiza a finales de mes.
Para las familias, existe un paquete especial que incluye el paseo en la cimentación, el elevador panorámico, el mirador 360° y la linternilla. Este paquete tiene un costo de 480 pesos mexicanos y está disponible de lunes, miércoles y jueves de 12:00 a 20:00 horas, viernes y sábados de 12:00 a 21:00 horas y domingos de 11:00 a 20:00 horas. Los martes, el monumento está cerrado.