
Cuando uno piensa en Río de Janeiro, lo primero que viene a la mente son sus playas legendarias, la suave cadencia de la bossa nova y, por supuesto, el imponente Cristo Redentor. Y aunque todo eso es cierto, hay una razón más para enamorarse de esta ciudad brasileña: es oficialmente la mejor ciudad del mundo para practicar senderismo.
Sabores de Brasil: un recorrido por los matices de la cachaza
Según un nuevo estudio de Sports Shoes, Río de Janeiro obtuvo el primer lugar entre 180 ciudades analizadas por su oferta de rutas para caminatas. El análisis se basó en datos de AllTrails, evaluando el número total de senderos, su popularidad y la calificación promedio.
Con 334 rutas de senderismo y una puntuación perfecta de 100, Río lo tiene todo: vistas al mar, cascadas escondidas y caminos en plena selva tropical. Puedes explorar desde parques nacionales hasta senderos urbanos que terminan con panorámicas espectaculares del océano Atlántico. Si eres amante de la naturaleza, podrías pasar una semana entera recorriendo senderos sin repetir ni una sola ruta.
¿Dónde hacer senderismo en Río de Janeiro?
Según AllTrails, estos son los cinco senderos más populares y mejor valorados en Río de Janeiro:
- Vila do Abraão
Ruta de 13.5 km (ida y vuelta), ideal para una caminata de cinco horas. Culmina en la Playa Lopes Mendes, considerada una de las más hermosas de Brasil. - Sendero Corcovado
Esta ruta de 10 km (6.2 millas) atraviesa el Parque Lage y lleva hasta el famoso Cristo Redentor. Es popular durante todo el año. - Pedra da Gávea
Con 7.4 km, este sendero desafiante incluye tramos de escalada en roca y ofrece una de las vistas más impresionantes de Río. - Trilha T13
Un recorrido de 9.8 km (6.1 millas), accesible todo el año, con miradores naturales hacia Ilha Grande y Restinga da Marambaia. - Pão de Açúcar y Morro da Urca
Corto pero intenso, este sendero de 3.5 km incluye obstáculos naturales y panorámicas únicas del Pan de Azúcar.
Y como si fuera poco, Río de Janeiro también es una de las capitales mundiales de la vida nocturna. Así que sí: puedes pasar el día escalando montañas, y la noche bailando samba bajo las estrellas. No olvides empacar tus botas de senderismo… y tus sandalias más glamurosas.