Frente a las costas de Samaná, una isla emerge como un secreto entre el mar y la selva. Cayo Levantado Resort es más que un refugio: es la promesa de un lujo que se respira en silencio. Un santuario insular que se despliega entre colinas cubiertas de vegetación tropical, arena blanca y aguas cristalinas, donde cada elemento parece estar en perfecta sintonía con la naturaleza.
A primera vista
Más allá de una estadía, Cayo Levantado se convierte en un destino en sí mismo. La travesía comienza en el puerto de Santa Bárbara de Samaná. En pocos minutos, el barco se adentra en aguas que parecen disolver la línea entre mar y cielo: la desconexión empieza incluso antes de llegar. Al desembarcar, un muelle de inspiración victoriana invita a sumergirse en una atmósfera diferente mientras que el sonido de las olas se entrelaza para que la desconexión empiece incluso antes de llegar a la habitación.
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Diseño, cultura y arte local como sello
Inspirado en la esencia caribeña, el hotel encuentra su alma en los detalles: maderas tropicales, arte dominicano y una luz que parece vivir en cada espacio. Maderas tropicales, tonos suaves, fibras naturales y arte hecho por manos dominicanas crean una atmósfera cálida, elegante y profundamente auténtica. Junto con artesanos e interioristas locales, el arquitecto Ramón Emilio Jiménez, plasma en cada rincón la identidad del país. Además, se aprovecha la luz natural, la vegetación y la cercanía con el mar para crear espacios interiores y exteriores de impacto.
El resort cuenta con 218 habitaciones, suites y villas, muchas de ellas con terraza y piscina privada con vistas panorámicas al mar o a los jardines tropicales. La estética tropical relajada se mezcla con una sofisticación serena, donde cada espacio envuelve con una sensación de calma y abre sus ventanales a un paisaje donde el verde y el azul se funden.
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En perfecta sintonía
El bienestar trasciende el lujo para convertirse en un viaje de conexión interior y armonía con la naturaleza. Más que un spa, su centro Yubarta es un refugio inmerso en la jungla exuberante que invita al equilibrio a través de aguas termales, jardines, salas de meditación y terapias energéticas que despliegan una propuesta creada para atender distintas emociones y necesidades, desde la calma hasta la revitalización. Por otro lado, la sostenibilidad es parte crucial del sello del resort. El uso de paneles solares y sistemas de biodigestión, eliminan los plásticos de un solo uso y promueven la reforestación y la conservación ambiental.
Los sabores
La propuesta gastronómica del hotel es un viaje sensorial que celebra la diversidad internacional y la riqueza dominicana. Por un lado, Palma Real ofrece una selección vibrante de mariscos, sushi y pastas en un ambiente relajado, mientras que Carey combina sabores mediterráneos y japoneses con cenas a la carta. La apuesta por lo orgánico con ingredientes del huerto propio y cocina slow food cobra vida en Santa Yuca, mientras que Manaya destaca por sus carnes al fuego en un entorno rústico-elegante. Finalmente, Olah Beach Club invita a disfrutar la frescura del mar con platillos ligeros, cócteles y atardeceres frente a la bahía de Samaná.
Cayo Levantado Resort invita a descubrir una forma nueva de experimentar República Dominicana, donde el alma es el centro de la experiencia. Aquí, cada detalle invita a detenerse, a escuchar el mar y a reconectar con lo esencial. Más que un destino, es una filosofía de viaje donde la belleza natural de Samaná se une con la conciencia y el bienestar. Un lugar donde el tiempo parece detenerse y la naturaleza dicta el ritmo. En este refugio, el lujo se mide en calma, en silencio y en propósito. Para mayor información visita: cayolevantado.com
