
¿Explorar la sensación de estar en el Mediterráneo sin salir de México es posible? Aunque parezca difícil de creer, si hay destinos con elementos arquitectónicos, paisajes y gastronomía que evocan la esencia de una escapada mediterránea cerca de la CDMX. Y estas, son locaciones destacadas a minutos o pocas horas de la Ciudad de México.
Estos lugares ganaron desde hace rato popularidad por sus características que, sin necesidad de viajar largas distancias, transportan a los visitantes a escenarios que recuerdan a Italia o España.

Lugares que evocan a una escapada mediterránea cerca de la CDMX
Esta selección de sitios ideales para una escapada mediterránea cerca de la CDMX, son desde luego la chance ideal para gozar de ambientes tranquilos, paisajes y una oferta culinaria con referencias al estilo de vida mediterráneo. Y es que todo sea para desconectarse y sentir, aunque sea momentáneamente, que uno está a orillas del mar.

Valle de Bravo, un rincón que evoca la Toscana
Valle de Bravo, ubicado a menos de dos horas de la Ciudad de México, combina naturaleza y arquitectura en una forma que evoca a la región de la Toscana.
El lago de Valle de Bravo puede recordar a los grandes lagos italianos, con sus colinas y la tranquilidad que ofrecen sus vistas. Las casas con techos de tejas rojas y calles empedradas del centro del pueblo refuerzan esta sensación.
En cuanto a la oferta gastronómica, varios restaurantes locales han adoptado menús que incluyen platillos clásicos del Mediterráneo como ensaladas frescas, pizzas al horno de leña y pasta artesanal. También se pueden encontrar espacios vinícolas que ofrecen catas, contribuyendo a esa atmósfera que recuerda a la campiña italiana.

Tepoztlán y sus tintes mediterráneos
Tepoztlán es otro destino cercano a la CDMX que, aunque conocido por su ambiente espiritual y relajante, también tiene toques que evocan al Mediterráneo. Las terrazas con vistas a las montañas y las construcciones de piedra son características de la región que pueden recordar a los pequeños pueblos en la costa de Italia.
Entre sus calles se pueden encontrar restaurantes y cafeterías con influencias mediterráneas, donde los visitantes pueden disfrutar de platos como bruschettas, carpaccios y ensaladas con ingredientes frescos. Además, la vegetación que rodea el área, con sus tonos verdes y ocres, añade una sensación de estar en un lugar distante.

Tequisquiapan: un aire provenzal en Querétaro
A unas pocas horas de la Ciudad de México, Tequisquiapan se presenta como un lugar que, por sus calles empedradas, arcos y colores claros en las fachadas, recuerda a los pueblos de la Provenza, en el sur de Francia. Si bien no es estrictamente mediterráneo, su arquitectura y ambiente logran transmitir una sensación similar.
Este pueblo es famoso por su producción de vinos y quesos, productos que remiten inmediatamente a las regiones vinícolas de Francia o Italia. Las catas de vino en los viñedos locales, junto con la degustación de productos artesanales, contribuyen a generar esa atmósfera europea.

San Miguel de Allende: historia y arquitectura europea
San Miguel de Allende, uno de los destinos más populares de México, tiene varios elementos que pueden evocar una experiencia mediterránea. Aunque su herencia colonial es evidente, muchas de sus casas, con balcones llenos de flores y fachadas de piedra, recuerdan a pueblos europeos.
Este destino también es conocido por su escena gastronómica, que integró sabores y platos mediterráneos en su oferta. El ambiente relajado y cultural de San Miguel de Allende, sumado a sus vistas de colinas y su clima templado, le añaden más tinte de europeo.
Además, su proximidad a viñedos y productores de aceite de oliva locales, refuerzan esa conexión con la cultura mediterránea.

Querétaro: viñedos y paisajes con un toque europeo
La región de Querétaro, especialmente en sus viñedos, simboliza una experiencia similar a la que se puede encontrar en regiones vinícolas de Italia o España. A solo un par de horas de la Ciudad de México, los viñedos que rodean la ciudad brindan un paisaje con colinas y campos de uvas que fácilmente pueden recordar a la Toscana o La Rioja.
En estos viñedos es común disfrutar de catas de vino mientras se contempla el paisaje, una actividad muy similar a la que se realiza en las regiones mediterráneas. El clima semidesértico de la zona también contribuye a esta sensación, reforzada por la gastronomía local que incluye platos de origen mediterráneo.

Ajijic, la ribera del lago con ecos mediterráneos
Ajijic, ubicado en la ribera del lago de Chapala, es un pequeño pueblo que por su ambiente relajado y su cercanía al agua recuerda a varios pueblos costeros del Mediterráneo. Las calles adoquinadas, las casas de colores y las vistas al lago de Chapala permiten evocar esa sensación de estar en algún puerto mediterráneo.
La gastronomía en Ajijic también tiene un toque europeo, con restaurantes que sirven platos mediterráneos como tapas, pescados frescos y vinos locales. Además, su clima templado y la cercanía del lago contribuyen a la idea de estar en una locación que podría fácilmente transportarse a algún rincón del sur de Europa.