
Originados hace miles de años debido a la erosión de la piedra caliza, los cenotes son formaciones geológicas únicas: pozos naturales de agua dulce rodeados de entornos tan enigmáticos como ellos. México cuenta con miles de ellos, hoy convertidos en destinos turísticos en los que se puede nadar, bucear y por sobre todo disfrutar.
Ubicados en su mayoría en la península de Yucatán, los cenotes eran considerados como lugares sagrados por los mayas quienes los consideraban puertas al inframundos y los utilizaban como fuentes de agua y lugares de rituales.

Qué son los cenotes y por qué hay tantos en México
¿Cuántos cenotes hay en México?
De acuerdo a la Secretaría de Desarrollo Sustentable de Yucatán, se estima que hay entre 7.000 y 8.000 cenotes solo en el estado de Yucatán. Quintana Roo, por su parte, alberga más de 2.500 cenotes y 407 cuevas inundadas, según el Consejo de Promoción Turística de Quintana Roo. Se cree que existen más de 10.000 cenotes en todo México.
La mayor concentración de cenotes se encuentra en la zona de Mérida y la costa norte de la Península de Yucatán, en una región conocida como el Anillo de Cenotes. Esta área coincide con el diámetro externo del cráter Chicxulub de entre 180 y 200 kilómetros.

Los cenotes más famosos y visitados se encuentran en la península de Yucatán. Entre ellos, el Gran Cenote destaca por su tamaño y belleza. Este impresionante sumidero natural mide más de 120 metros de diámetro y tiene una profundidad de más de 100 metros. Se ha utilizado como fuente de agua potable desde la antigüedad y hoy en día es un destino popular para los buceadores que buscan explorar sus aguas cristalinas.
Cuáles son los cenotes más espectaculares de México y cómo visitarlos
La mejor época para visitar los cenotes

La mejor época para visitar los cenotes en México es durante la temporada seca, que va de noviembre a abril. En esos meses, se experimentan menos lluvias y las temperaturas son más cómodas, lo que permite disfrutar al máximo de estas maravillas naturales. Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos también son los meses más concurridos, por lo que es recomendable planificar la visita para evitar las multitudes.
Para una experiencia más tranquila, es ideal visitar los cenotes por la mañana, antes de las 10:30, o por la tarde, después de las 15:00. Los fines de semana, especialmente los sábados y domingos, los cenotes suelen ser frecuentados por familias locales, por lo que visitar entre semana puede ser una mejor opción para quienes buscan un ambiente más relajado.