
Hace mucho, quizá unos cinco años, que no visitaba el Hostal de la Luz en Amatlán, Morelos, a pesar de que se encuentra a menos de dos horas en auto desde la Ciudad de México, en donde vivo. Recordaba su “antena de paz” y la alberca con terapia “hidrochakral”, con chorros de agua que actúan en cada uno de los siete chakras (centros energéticos) del cuerpo.
Esta vez nos hospedamos frente al carril de nado. La habitación que compartí con Mariana era sencilla, compuesta por dos camas matrimoniales y una terraza (en planta baja) con una hamaca con vista a la montaña sagrada. Después, nos contaron que su diseño corresponde a la práctica de Feng Shui Bioenergético para propiciar el flujo de energía positiva.
Desde casi cualquier punto del hotel (o santuario de bienestar integral) se observa la cordillera del Tepozteco, en la que se realizan ceremonias holísticas y puede hacerse senderismo; además, cuenta con un sitio arqueológico.

“Este hotel holístico es mucho más que un lugar para alojarse: es un espacio de sanación, relajación y reconexión con uno mismo”, según voceros.
Qué hacer en Tepoztlán: las mejores cosas que puedes disfrutar en este Pueblo Mágico
Bienestar para el cuerpo, mente y espíritu
La recomendación es que durante tu visita agendes alguno de los servicios del spa, como masajes, faciales y terapias. Por ejemplo, el “Masaje Thai” se realiza con una técnica ancestral budista, sobre un futón a nivel del suelo. Y el masaje shiatsu, es una técnica japonesa que se aplica en los puntos que nivelan canales de energía. Yo elegí el “masaje relajante”, pues había tenido días de mucho estrés. Después de la sesión de 50 minutos, me quedé en la alberca que se encuentra enfrente de las cabinas y disfruté de un momento de paz y tranquilidad en los columpios tejidos a mano.
Destinos holísticos para unas vacaciones reparadoras en México
Otras actividades holísticas
En el nombrado por el Dalai Lama: un “Lugar de paz mundial” puedes participar en otras actividades holísticas, como: meditaciones guiadas, clases de yoga y caminatas por el laberinto, las cuales se hacen con los ojos cerrados, por lo que invitan a la reflexión. Los sábados, además, hay terapias de cuencos y sonidos para equilibrar la energía del cuerpo.

Si lo deseas puedes pasar el fin de semana completo dentro de las instalaciones del hotel. Cuentan con un restaurante con opciones variadas. En Soma se sirven platos saludables como el carpaccio de trucha salmonada, pero también encuentras: antojitos mexicanos, pastas, pizzas a la leña y bowls y ensaladas. Del menú de desayuno prueba los huevos de cazuela (se acompañan con salsa verde o roja y se preparan al gratín).
Me encantó sentarme a comer en la terraza con vista al Tepozteco; se siente tanta paz que te puedes quedar ahí por horas, y si, como yo, necesitas llevar la computadora y trabajar en pendientes, puedes hacerlo pues cuentan con conexión a internet (aunque si puedes evitarlo es mejor).

Una noche, de las dos que pasamos en este hotel holístico, cayó una tormenta. Fue reconfortante tomar una siesta con el sonido de la lluvia y cenar con el olor a tierra mojada. Al día siguiente todo amaneció más vívido.







