Destinos holísticos para unas vacaciones reparadoras en México
Foto: Kelly Brown

Viajar también puede ser medicina. En México, hay lugares donde el descanso no solo es físico, sino espiritual. Se trata de destinos holísticos que combinan naturaleza, arquitectura consciente, rituales ancestrales y hospitalidad que abraza. No es un spa más ni un hotel bonito con clases de yoga: aquí el bienestar se vive desde el primer respiro.

Desde la energía mística de Tepoztlán hasta los atardeceres que sanan en la costa de Oaxaca, estos destinos holísticos invitan a pausar el ritmo, reconectar con uno mismo y —por qué no— comenzar de nuevo. Perfectos para quien busca más que unas vacaciones: una transformación.

Destinos holísticos que invitan a reconectar

Ubicado a orillas de la impresionante Laguna de los Siete Colores, Akalki es un centro holístico que busca reconectar al ser humano con la naturaleza y consigo mismo. Ofrece villas ecológicas construidas con respeto al entorno, ceremonias mayas, baños de sonido y caminatas descalzas. Es el lugar ideal para quienes buscan una experiencia de sanación profunda en un entorno natural y armonioso.

En medio de la selva de Tulum, Holistika combina hospedaje boutique con un centro de bienestar y arte. Ofrece habitaciones inmersas en la naturaleza, clases diarias de yoga, talleres de sanación y un restaurante vegetariano/vegano. Es un espacio que invita a la exploración interior y la conexión con una comunidad consciente.

Situado en el místico valle de Tepoztlán, este hotel spa boutique es un refugio para el descanso y la introspección. Ofrece habitaciones con vistas a las montañas, tratamientos de spa, temazcales y prácticas ancestrales. Su entorno natural y su enfoque en el bienestar lo convierten en un destino ideal para la renovación personal.​

Inspirado en la arquitectura de Mallorca y el desierto mexicano, Proyecto Palmita es un complejo de seis villas minimalistas rodeadas de naturaleza. Ofrece una experiencia de hospedaje sostenible, con huertos propios y actividades culturales que fomentan la conexión con el entorno y la comunidad local.

Este retiro ecológico, ubicado entre la selva y el océano Pacífico, ofrece cabañas sin electricidad para una desconexión total. Con clases de yoga frente al mar, comida orgánica y rituales indígenas, Haramara es un santuario para quienes buscan armonizar cuerpo, mente y espíritu en un entorno natural y sereno.

En el corazón de San Miguel de Allende, Hotel Matilda combina lujo contemporáneo con bienestar. Su spa galardonado ofrece tratamientos holísticos, y su ambiente artístico y sofisticado lo convierte en un destino ideal para quienes buscan una experiencia de relajación y cultura en una ciudad colonial vibrante.