¿Dónde hospedarte en Lima? Hoteles boutique
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Historia, arte y hospitalidad se encuentran en cinco hoteles boutique que revelan la esencia limeña. Cada uno es un retrato vivo de la ciudad: Barranco respira arte y bohemia; Miraflores deslumbra con su modernidad frente al mar; y San Isidro conserva la elegancia patrimonial de antaño.

Más que hospedajes, son refugios que transforman la estadía en experiencia cultural. Aquí, el lujo no se mide en estrellas, sino en gestos memorables, en atardeceres que dejan huella y en las historias que acompañan a cada viajero mucho después de volver a casa.

Barranco: arte vivo y patrimonio

Hotel B

En el corazón bohemio de Barranco, el Hotel B revive la memoria de una mansión Belle Époque de 1914. Único Relais & Châteaux de Lima, combina historia y arte con la sofisticación limeña y el encanto cosmopolita de un refugio cultural.

Sus salones, convertidos en galería, reúnen más de 300 obras contemporáneas que condensan la energía creativa del distrito. Pasear por sus pasillos es sumergirse en el pulso artístico de Barranco.

Las suites equilibran la elegancia clásica con el diseño actual. Algunas se abren a balcones donde la brisa marina acaricia la estancia y los atardeceres se vuelven memorables.

En 2025, el hotel fue distinguido con el Escudo Azul de la UNESCO, un reconocimiento que protege su legado patrimonial. Hoy, la experiencia trasciende el hospedaje: gastronomía de autor, cocteles innovadores y una terraza que, al anochecer, se convierte en un mirador íntimo sobre el barrio más inspirador de Lima.

Villa Barranco by Ananay

A cuatro cuadras de la plaza principal, Villa Barranco revive la memoria de una casona republicana de los años veinte, restaurada con sensibilidad para preservar su espíritu original. Cada habitación combina artesanía peruana con un diseño contemporáneo que respira calma y elegancia.

Las terrazas, enmarcadas por losetas centenarias, mosaicos de vidrio y molduras de yeso, evocan una época en la que el detalle era parte del arte de habitar. Desde allí, el horizonte regala destellos del Pacífico y la brisa costera recuerda que Barranco siempre dialoga con el mar.

El hotel apuesta además por la sostenibilidad: desayunos con productos orgánicos, amenities biodegradables y bicicletas para recorrer el barrio. En 2025 recibió también el Escudo Azul de la UNESCO, confirmando su valor como patrimonio cultural.

Miraflores: sofisticación frente al mar

Atemporal

En una calle tranquila de Miraflores, Atemporal conserva el encanto de una casona Tudor de los años cuarenta, hoy transformada en un exclusivo house hotel. Con solo seis habitaciones, ofrece la intimidad de un hogar privado más que la experiencia de un hotel convencional.

Las mañanas comienzan con desayuno a la carta en el jardín, y por la tarde el honesty bar invita a disfrutar cocteles al ritmo pausado de la ciudad. La casa abre sus espacios comunes: una biblioteca íntima y bicicletas para descubrir Miraflores a ritmo propio.

El té de la tarde, acompañado de pastelería casera, completa un ritual que convierte la estadía en un acto de calma y estilo limeño. Atemporal no se siente como un hotel: es una casa que acoge al viajero y lo invita a vivir Lima con naturalidad.

Miraflores Park, A Belmond Hotel

En el Malecón de la Reserva, el Miraflores Park, A Belmond Hotel se abre al Pacífico como un balcón privilegiado. Sus suites, inundadas de luz natural, cuentan con ventanales de piso a techo y, en las categorías exclusivas, terrazas privadas con plunge pool que invitan a contemplar el horizonte sin prisa.

En la cima del hotel, dos Signature Suites elevan la experiencia. La Limeña irradia serenidad con sauna y espacios íntimos, mientras Lienzo sorprende como suite-galería decorada con piezas del Museo de Arte Contemporáneo de Lima. Ambas comparten un privilegio: terrazas que miran al mar, donde cada atardecer parece pintado a mano.

La experiencia continúa en el Zest Spa, donde ingredientes amazónicos se transforman en rituales revitalizantes. Al amanecer, The Observatory despierta con desayunos frente al mar; por la tarde, Tragaluz fusiona arte y cocina de autor; y al anochecer, los cocteles de Belo Bar celebran la esencia cosmopolita limeña.

San Isidro: tradición y elegancia

Country Club Lima Hotel

Fundado en 1927 y declarado Patrimonio Cultural de la Nación, el Country Club Lima Hotel es un ícono de la hospitalidad peruana. Su arquitectura colonial californiana, con arcos de medio punto, patios luminosos y balcones tallados, evoca la Lima elegante de antaño y envuelve a los huéspedes en un ambiente único.
El lobby, revestido en mármol y vitrales, ha sido reconocido por Architectural Digest como uno de los más bellos del mundo. Más de 300 piezas del Museo Pedro de Osma adornan sus salones, transformando la estadía en una experiencia cultural única.

La propuesta culinaria comienza en el Restaurante Perroquet, donde la cocina criolla se viste de refinamiento, y continúa en el Bar Inglés, cuna del legendario pisco sour. Entre sus huéspedes ilustres figuran Eduardo VIII, Charles de Gaulle, Richard Nixon y Mick Jagger, reflejo de un legado que une tradición y modernidad sin perder autenticidad.