Este no es el artículo caribeño promedio. No va sobre hoteles monumentales ni yates presumidos. Tampoco sobre playas de arena blanca y mar turquesa. En lugar de eso, la postal trillada cede protagonismo a la conservación, las reservas ecológicas y los animales del Caribe. Brisa y camastros aparte, esta región es un punto caliente de biodiversidad que presume mucho más que suites con vista al mar.
Las Antillas son un refugio natural en el que tienen cabida desde bosques de altura hasta bahías donde crían ballenas. En un espacio relativamente acotado, el Caribe ofrece la posibilidad de bucear entre arrecifes coloridos, nadar en pozas naturales de agua dulce y recorrer diferentes ecosistemas en busca de animales. Por si fuera poco, más de 1,300 especies de vertebrados en el Caribe son endémicas. Es decir, solo se encuentran en esta región.
Cada territorio antillano tiene lo suyo, pero cuando se trata de observar fauna silvestre, Trinidad es una joya. La isla más austral del Caribe, que es también la quinta más grande, es un crisol particular. Aquí se encuentran la cultura caribeña y la geografía continental. Esta isla, con dejos tanto de los Andes como de la Amazonía, estuvo físicamente unida con Venezuela hasta que el último gran deshielo dio paso a la formación del golfo de Paria.
Famosa por su carnaval y sus tambores metálicos, Trinidad es un gran destino para practicar ecoturismo. Cuevas tapizadas de murciélagos, bosques habitados por aves endémicas y playas donde desovan miles de tortugas laúd, son solo algunos de los atractivos de la isla. Curado por HADCO Experiences, una compañía local devota de la conservación, este recorrido promete aventura, derroches de verdor y sí, también ratos de playa.


Asa Wright Nature Centre: un bosque para las aves
Menos de 50 kilómetros separan al valle de Arima de Puerto España, la capital de Trinidad y Tobago. Custodiado por la Cordillera del Norte, la continuación de los Andes en las Antillas, Arima cobija más de una tercera parte de las aves registradas en el país. Alrededor de 170 especies, desde tucanes hasta tangaras, cohabitan estos bosques. Para conservar el bioma, amenazado por el desarrollo, se estableció un fideicomiso en 1967. Hoy, con cerca de 500 hectáreas, Asa Wright Nature Centre sirve como santuario para aves como mieleros y trogones.
Además de pozas de agua dulce y cascadas que se pueden visitar, Asa Wright Nature Centre resguarda varias cuevas. De hecho, el lugar despertó interés ornitológico gracias a la presencia de guácharos, las únicas aves nocturnas que se ubican mediante ecolocalización. El sitio cuenta con una red de senderos que revela la presencia de campaneros barbudos y de leks de saltarines barbiblancos. Desde el edificio principal de la reserva, una residencia centenaria que funciona también como ecolodge, se pueden ver decenas de especies de colibríes.


Tamana Cave: noche entre miles de murciélagos
En el corazón de la isla, en una zona lejos de centros urbanos y sitios turísticos, descansa Tamana Cave. Desprovista de señalética, infraestructura y fama, la llamada cueva de los murciélagos ofrece uno de los encuentros animales más impresionantes del Caribe. Eso sí, la actividad no es para cualquiera. Incluso antes de que comience el espectáculo, Tamana pone a prueba a quienes se juran aventureros. Solo llegar demanda recorrer carreteras serranas intimidantes y trepar senderos muy, pero muy resbalosos. Por supuesto, con guías locales.
¿Qué esconde la cueva que vale tanto la pena? Murciélagos, más de diez especies de murciélagos. Aunque los números no están confirmados, las proyecciones estiman hasta tres millones de individuos. Cada atardecer, decenas de miles de murciélagos salen de la cueva en busca de alimento. Presenciar la salida en masa y atestiguar la habilidad de los murciélagos de esquivar cualquier cosa gracias a la ecolocalización es una locura. Terminado el espectáculo sigue la aventura: el descenso es un camino a oscuras lleno de lodo y toboganes improvisados.
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Grande Riviere Beach: las tortugas laúd de Trinidad
Incluso cuando se trata de playas, Trinidad no se apega a la norma. Mientras que Tobago se inclina un poco más por las postales caribeñas tradicionales, la costa norte de Trinidad presume playas indómitas donde los derroches de verdor pesan más que los cocoteros y las bahías con delirio de espejo. Accidentada y seductora, la costa norte de Trinidad llama la atención por algo más grande que la vanidad. ¿Qué tan grande? En el caso de Grande Riviere, tan grande como tortugas marinas que pesan media tonelada.
Gracias a la tortuga laúd, la más grande de las tortugas marinas, Grande Riviere es una de las playas más famosas de Trinidad. No existe otro lugar en América donde se tenga registrado un desove como el que ocurre aquí. Cada año, entre marzo y agosto, unas 40 mil tortugas laúd se dan cita en la playa para desovar. Durante los primeros meses de la temporada, no es raro ver cientos de tortugas en una sola noche. Hoteles, guías y habitantes unen esfuerzos para conservar la especie con políticas que regulan desde la iluminación hasta el cuidado de huevos.

Pawi Lodge: hábitat de especies amenazadas
No muy lejos de Grand Riviere Beach, los bosques albergan una de las especies más emblemáticas de Trinidad y Tobago. Conocida como pawi, la pava de Trinidad es una de las dos aves endémicas del país. Presente solo en la isla de Trinidad, especialmente en el oriente de la Cordillera del Norte, la especie está en peligro crítico de extinción. La caza y la deforestación de hábitat diezmaron a este animal del Caribe. Afortunadamente, gracias a programas educativos y esfuerzos de conservación, la población está en aumento desde el año 2000.
Ubicada 100 kilómetros al este de Puerto España, Pawi Lodge es una reserva pequeña destinada al estudio y conservación de vida silvestre. Cubierto de frutales y bosque secundario, este sitio es uno de los lugares más accesibles para ver de cerca al pawi. Si bien la pava con garganta azul a lo Yves Klein acapara la atención, la reserva también es el lugar ideal para ver otras especies de aves. En especial, colibríes como la coqueta adornada y el topacio rubí.
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Guía práctica para viajar a Trinidad en busca de animales del Caribe
¿Cómo llegar a la isla de Trinidad?
Trinidad y Tobago cuenta con dos aeropuertos internacionales, uno en cada isla. El aeropuerto de Piarco, ubicado a menos de 25 kilómetros de Puerto España, es la principal puerta de entrada a Trinidad. El aeropuerto recibe vuelos de varias ciudades en Estados Unidos y el Caribe. En Europa, Londres y Ámsterdam cuentan con conexiones directas. Copa Airlines ofrece vuelos vía Ciudad de Panamá, sin necesidad de pasar por Estados Unidos.
De acuerdo con la política de visado de Trinidad y Tobago, la mayoría de los ciudadanos de países latinoamericanos y europeos pueden viajar sin visa por motivos de turismo. Bolivia, Haití, Paraguay y Venezuela son algunas de las excepciones. Como siempre, antes de viajar, lo más sensato es verificar la información actualizada directamente en las páginas oficiales del gobierno de Trinidad y Tobago o en alguna de sus representaciones consulares.
Hoteles en la Cordillera del Norte y la costa de Trinidad
HADCO Experiences opera dos hoteles en Trinidad. Ambos son ideales para practicar ecoturismo y ver animales del Caribe. El primero de ellos es un ecolodge en Asa Wright Nature Centre, el único dentro de la reserva. Reinaugurado en 2023, luego de una renovación millonaria, el lodge ofrece suites con todas las comodidades, recorridos guiados para observar fauna y cocina deliciosa a cargo de la chef Jacqueline. ¡La salsa picante casera es adictiva! Si bien la reserva se puede visitar por el día, pasar la noche es ideal para aprovechar la actividad crepuscular de las aves.
Ubicado en Grande Riviere Beach, Mt Plaisir Estate Hotel combina lo mejor de dos mundos: vacaciones de playa con derroches de verdor y adrenalina. Abierta al público a finales de 2023, luego de una renovación exhaustiva, esta propiedad es ideal para ver de cerca las tortugas laúd de Trinidad. ¿Qué tan cerca? A unos cuántos pasos de tu habitación de cerca. El hotel, participante activo en los programas de conservación de tortugas, cuenta con alberca al aire libre, habitaciones con vista al mar, acceso directo a la playa y renta de kayaks.
Recorridos, guías y transportación en Trinidad
Para disfrutar unas vacaciones en un hotel a pie de playa o para visitar los atractivos obvios de Puerto España, como la fábrica de Angostura, no hace falta un itinerario armado con guías incluidos. Cuando se trata de recorrer senderos nocturnos para probar suerte con ranas o adentrarse en el bosque para buscar animales del Caribe, ir acompañado de guías locales hace toda la diferencia. Mejor dejar las carreteras serranas y la conducción por la izquierda en manos expertas.
Regida por principios de conservación y desarrollo sostenible, HADCO Experiences organiza viajes a la medida en Trinidad. Además de administrar reservas como Asa Wright Nature Centre y Pawi Lodge, esta compañía local trabaja de la mano con otros proveedores para ofrecer actividades adicionales como la visita a la cueva Tamana. A la lista se suman también recorridos los manglares del humedal Caroni y viajes en bote por las playas vírgenes de la costa norte de Trinidad.


Columnista
Marck Gutt es escritor, fotógrafo profesional y partidario devoto del turismo sostenible. Dirige el blog Don Viajes, colabora en programas de radio y publica en medios como El Financiero y Esquire. Las montañas son su lugar feliz y el pan dulce es su primer amor. Encuéntralo en Instagram como don.viajes








