Viajar a Filipinas es descubrir un país compuesto por más de 7.000 islas que combinan playas paradisíacas, selvas tropicales, volcanes activos y ciudades vibrantes. Para aprovechar al máximo tu escapada, aquí tienes diez planes imprescindibles que hacer en Filipinas, pensados para convertir tu viaje en una experiencia inolvidable.
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Explorar las lagunas de El Nido, en Palawan

Las lagunas de El Nido, situadas en la isla de Palawan, son uno de los paisajes más fotografiados de Filipinas. Sus aguas turquesas rodeadas de acantilados kársticos ofrecen la oportunidad de hacer kayak, snorkel o simplemente relajarse en una bangka, la barca tradicional filipina. Es un destino ideal para quienes buscan naturaleza intacta y paisajes de postal.
Nadar con tiburones ballena en Oslob

En la isla de Cebú, concretamente en Oslob, se encuentra uno de los planes más populares: nadar junto al tiburón ballena, el pez más grande del mundo. Esta actividad se ha regulado para proteger la especie, y aunque genera debate, sigue atrayendo a viajeros en busca de una experiencia única. Si prefieres una alternativa más sostenible, se recomienda hacerlo en Donsol, donde el avistamiento es completamente natural.
Recorrer las terrazas de arroz de Banaue

El norte de Filipinas guarda uno de los paisajes más impresionantes del sudeste asiático: las terrazas de arroz de Banaue e Ifugao, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Talladas en la montaña hace más de 2.000 años por los pueblos indígenas, estas terrazas son conocidas como la «octava maravilla del mundo». Caminar entre sus senderos es sumergirse en la tradición agrícola del país.
Hacer island hopping en Siargao

Siargao se ha ganado fama mundial como la capital del surf en Filipinas, pero sus encantos no terminan en las olas. El island hopping en Siargao permite visitar islas cercanas como Guyam, Daku y Naked Island, cada una con playas vírgenes y aguas cristalinas. Además, no puedes perderte la famosa laguna de Sugba, perfecta para nadar, remar en paddle surf o simplemente desconectar.
Maravillarse con las Chocolate Hills de Bohol

En la isla de Bohol se encuentran las Chocolate Hills, más de 1.200 colinas cónicas que adquieren un tono marrón durante la estación seca, de ahí su nombre. Es uno de los paisajes más curiosos de Filipinas y un punto imprescindible en cualquier itinerario. Además, Bohol ofrece la posibilidad de avistar tarsiers, los primates más pequeños del mundo.
Practicar buceo en Tubbataha Reef

Para los amantes del buceo, Filipinas es un auténtico paraíso. El Parque Natural de Tubbataha Reef, situado en el mar de Sulu, es Patrimonio de la Humanidad y está considerado uno de los mejores lugares del planeta para el buceo. Sus arrecifes intactos albergan tiburones, tortugas marinas y una biodiversidad espectacular. Eso sí, solo es accesible en temporada (de marzo a junio).
Subir al cráter del volcán Taal

En la isla de Luzón, a solo unas horas de Manila, se encuentra el volcán Taal, uno de los más activos de Filipinas. Lo peculiar es que su cráter contiene un lago, y en el centro de ese lago hay otra isla. Hacer la caminata hasta el mirador superior regala una de las vistas más impresionantes del país. Es una excursión ideal para los que quieren combinar aventura y naturaleza.
Descubrir Intramuros en Manila

Aunque muchos viajeros pasan de largo por la capital, merece la pena dedicar tiempo a Intramuros, el barrio histórico de Manila. Sus murallas, iglesias coloniales y calles adoquinadas permiten conocer la huella española en Filipinas. Un paseo en calesa o una visita a la Iglesia de San Agustín son imprescindibles para entender la historia del archipiélago.
Relajarse en Camiguin, la isla de fuego

La isla de Camiguin es menos turística que Palawan o Boracay, pero precisamente ahí radica su encanto. Conocida como la “isla de fuego” por su origen volcánico, ofrece cascadas, manantiales termales y playas de arena blanca. El White Island Sandbar, un banco de arena en medio del mar con vistas al volcán Hibok-Hibok, es una de sus joyas más espectaculares.
Admirar las playas de Boracay

No se puede hablar de qué hacer en Filipinas sin mencionar Boracay, famosa por su White Beach, considerada una de las mejores playas del mundo. Tras un cierre temporal para su recuperación ecológica, Boracay ha regresado con un enfoque más sostenible, pero mantiene su esencia: aguas cristalinas, arena fina y una vida nocturna vibrante que atrae a viajeros de todo el mundo.








