
Si es real que lo bueno viene en envase pequeño, la isla de Curazao es un shot del Edén. Es una de las tres islas ABC del caribe, Aruba, Bonaire y Curaçao; juntas forman las Antillas menores del Mar Caribe.
Por su ubicación en el sur del Mar Caribe, está fuera del cinturón de huracanes y es un lugar seguro que parece pensado para el disfrute, desconexión y alegría.

Al son de Bon bini, bienvenidos en idioma local, EL hotel Marriott Bonvoy recibe a sus huéspedes. Está situado en la bahía de Piscadera, justo al suroeste de la isla, a unos 10 minutos del aeropuerto Internacional Hato y frente a uno de los mayores atractivos del caribe: los arrecifes de coral.

Colores, cultura y playa: el verano tiene nombre y es Curazao
Marriott Curaçao cuenta con playa privada donde resulta imposible sacar la vista del color del mar: turquesa como la piedra brillando al sol, dividido por rocas donde se ve un azul mucho más profundo. Si la memoria asocia a la playa perfecta con una imagen, tendría el color del mar de Curazao.

El idioma oficial de la isla es el papiamento, el inglés y el holandés, pero los locales manejan también el español y el portugués. El hotel Marriott ofrece inmersiones culturales para sus huéspedes, con clases de papiamento e incluso de baile con música local, el Tambú y la Tumba, con una base sólida de tambores y trompetas de raíces africanas que tiene su explosión en el carnaval que se celebra todos los febrero.
Otras de las actividades, las más fuertes de la isla, son el snorkel y el buceo, con posibilidad de iniciarse en el hotel, ya que no hay que alejarse de la playa para descubrir la vida marina, sus colores, cardúmenes, tortugas, peces loro en aguas cálidas de 26 a 29 grados centígrados. La playa del hotel está enfrente al arrecife y otras playas también tienen acceso directo para bucear y explorar sin tener que alejarse.

El hotel ofrece un gimnasio súper equipado, con calendario de actividades en la sala de musculación, yoga en el deck junto a la playa y en las piscinas.
Las dos piscinas tienen vista a la playa, servicio de sillas y bar: una es más recreativa con actividades para toda la familia y la otra, más larga , olímpica y con un solárium sólo para adultos.
Los tres restaurantes de Marriott ofrecen cocina de producto fresco y local en su mayoría y se diferencian por su ubicación y propuesta: un restaurante internacional, con música tranquila y aire acondicionado; otro con pinchos y barbacoa en una terraza frente al mar y otro restaurante en el hall principal, alrededor de una barra enorme de madera donde también hay coctelería de autor y bandas en vivo por las noches.
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Para recorrer la isla
Curazao es una isla pequeña y se deja recorrer en poco tiempo. Tiene más de 35 playas de aguas cristalinas y arena blanca escondidas entre calas rocosas o junto a resorts. Muchas son ideales para snorkel, relax o incluso buceo desde la orilla.Se destacan:Cas Abao, por su extensión es ideal para ir en familia; Playa Kenepa Grandi, la más fotogénica de la isla rodeada de acantilados; Porto Mari por su infraestructura y Klein Curazao, a dos horas en barco, una isla desierta de película.

La isla tiene una larga historia, con dos descubrimientos extranjeros que le dieron identidad: primero por parte de los españoles que llegaron a Venezuela y luego por los piratas que llegaron de los Países Bajos, que por su tamaño desplazaron a los españoles e instalaron en la isla un centro de comercio de esclavos de África. Esta herencia dejo una herida y también la fuerza de su victoria: cuando Tula, un esclavo se rebeló y libertó a sus colegas y convirtió a Curacao en un país sin esclavitud.
La isla se podría recorrer por completo en un paseo de 50 minutos en auto. Viven 156.115 habitantes y tiene una superficie 444 kilómetros.
En el centro, la capital es Willemstad y predomina la arquitectura holando – española caribeña, y como buena ciudad marítima tiene tres grandes fuertes, hoy convertidos en el Palacio Municipal, un hotel de lujo y un restaurante. Las casitas de techos a dos aguas o de tejas rojas, con colores vibrantes (se dice que se prohibieron las blancas por el reflejo con el sol), canales y un enorme puente flotante completan el centro histórico.

Pero lo que realmente convierte a Curazao en un paraíso flotante, es su playa caribeña de aguas azules, corales y arena blanca.







