Amantes del bienestar, ¡alégrense! En agosto de 2025, Dior abrió su primer spa en Estados Unidos, ubicado en la ciudad de Nueva York.
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Conocido como Dior Spa, este oasis de lujo se encuentra en la planta alta de la tienda insignia de la Casa Dior, en Madison Avenue con la calle 57. Ofrece desde microdermoabrasión hasta drenaje linfático, con tratamientos elaborados por maestros esteticistas y alineados a su filosofía de “Alta Ciencia del Bienestar”, un concepto que refleja la excelencia en el cuidado de la piel. Una sesión aquí promete transportarte a otro mundo.
El retiro fue diseñado por el arquitecto neoyorquino Peter Marino, responsable de otros espacios de alta moda como Giorgio Armani Nueva York y Chanel Ginza Tower en Tokio. Al entrar, los visitantes descubren un espacio minimalista en tonos neutros, con detalles en madera y dorado que invitan a la relajación. Además, Francis Kurkdijian, director creativo de perfumes de Dior, creó una fragancia exclusiva para inducir calma y bienestar.
El spa cuenta con solo cuatro salas de tratamiento, incluyendo la “Rose Room”, pensada para parejas. Cada sesión inicia con un análisis completo de la piel mediante Dior Measurements, que evalúa colágeno, pH, elasticidad y sebo en aproximadamente 30 minutos, permitiendo personalizar cada tratamiento según las necesidades individuales.
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Uno de los tratamientos estrella es el Facial de Alta Costura, cocreado por la maestra esteticista Sarah Akram, diseñado para revitalizar y dar luminosidad a la piel. Según los resultados del análisis, se aplican técnicas como exfoliación ultrasónica, microdermoabrasión, crioterapia y láser frío.
Jonathan Taylor/Dior
Para quienes buscan tratamientos corporales, Dior Spa Nueva York ofrece cuatro opciones, incluido el drenaje linfático, que mejora la circulación, reafirma la piel y estimula el colágeno. Entre las experiencias más exclusivas destacan los tratamientos de fototerapia, especialmente el régimen Happiness, creado por el experto en sueño François Duforez, diseñado para reequilibrar los ciclos de sueño y estimular dopamina y serotonina. Esta sesión de 90 minutos está disponible solo en el spa de Nueva York y es perfecta para viajeros que buscan recargar energías.
La experiencia termina con un maquillaje personalizado en la sala de belleza. Antes de volver al mundo real, vale la pena explorar la boutique del vestíbulo, llena de perfumes y productos de belleza Dior de alta gama.
