La comunidad global de nómadas digitales superó los 40 millones en 2025, según la empresa de datos DemandSage, lo que representa un aumento del 149% desde 2019.
“El estilo de vida nómada digital consiste en diseñar una vida que combine flexibilidad profesional con exploración personal”, compartió Keith Spencer, experto en carreras de FlexJobs, con Travel + Leisure. “Para lograr el equilibrio adecuado, los nómadas digitales suelen sentirse atraídos por ciudades con internet confiable, costos de vida asequibles, cultura local vibrante y una sólida comunidad de trabajadores remotos”.
Como señaló Spencer, cualquiera que considere este estilo de vida debe mirar más allá de los paisajes bonitos y evaluar todos los aspectos prácticos.
5 destinos asequibles para nómadas digitales
“La compatibilidad de la zona horaria con clientes y colegas, el acceso a infraestructura esencial, las barreras idiomáticas y las implicaciones fiscales locales pueden desempeñar un papel importante en la experiencia general”, dijo Spencer. “Convertirse en un nómada digital exitoso requiere una planificación cuidadosa, estabilidad financiera y disposición para adaptarse a nuevos entornos. Puede sonar intimidante para algunos, pero muchos descubren que la libertad y la perspectiva que ofrece este estilo de vida valen la pena”.
¿Listo para dar el salto?
Estos son los 10 mejores destinos europeos para nómadas digitales:
Madeira, Portugal
Portugal ha sido un destino muy buscado por nómadas digitales durante años. Steve Schwab, CEO de Casago, recomienda Madeira por ser asequible, tener buen clima todo el año y no ser demasiado turística. Además, cuenta con una “Aldea de Nómadas Digitales” en Ponta do Sol, diseñada para la convivencia y el trabajo remoto. Rekha Magon, cofundadora de Boundless Life, también menciona Sintra como un lugar de cuento de hadas. Para mudarse, muchos optan por la visa D7, que requiere demostrar ingresos de alrededor de 890 dólares mensuales.
Kotor, Montenegro
Pequeña pero llena de historia, cultura y paisajes impresionantes, Kotor combina encanto medieval con calma costera. Aunque Montenegro no ofrece una visa específica para nómadas digitales, se puede solicitar un permiso de residencia temporal por un año.
Pistoia, Italia
Considerada una joya escondida de la Toscana, Pistoia ofrece historia, gastronomía y cercanía a otras ciudades mediante tren regional. Italia lanzó en 2024 una visa para nómadas digitales no pertenecientes a la UE con ingresos mínimos de 28,950 dólares anuales.
Italia aprobó una VISA para nómadas digitales, ¿cómo aplicar?
Praga, República Checa
Con precios relativamente bajos, rica historia y buena infraestructura, Praga es muy popular entre los nómadas digitales. La República Checa ofrece la licencia comercial Zivno para freelancers, que exige una dirección local, licencia en ciertas profesiones y al menos 5 mil 600 dólares en ahorros.
Bratislava, Eslovaquia
Pequeña y asequible, ideal para concentrarse en el trabajo. No cuenta con visa especial para nómadas digitales, pero se puede solicitar residencia temporal como trabajador independiente.
Liubliana, Eslovenia
Con un ambiente relajado, espacios verdes y proximidad a la naturaleza, Liubliana es limpia, segura y culturalmente activa. Para estadías largas, se requiere registrar una actividad como trabajador independiente y cumplir requisitos de ingresos.
Dubrovnik, Croacia
Con vistas al Adriático y una comunidad creciente de trabajadores remotos, Croacia ofrece una visa para nómadas digitales de hasta 18 meses, que exige prueba de ingresos, alojamiento y seguro médico.
Tirana, Albania
Asequible, auténtica y acogedora. Para estadías más largas, se requiere un permiso de residencia.
Atenas, Grecia
Vibrante y con mucha historia, ofrece visa de nómada digital con requisitos de ingresos mínimos de 4 mil dólares al mes, prueba de trabajo remoto y seguro médico.
Tallin, Estonia
Pionera en ofrecer visa para nómadas digitales desde 2020, permite estadías de hasta un año. Exige ingresos mínimos de 4 mil 100 dólares mensuales y trabajar para una empresa no estonia. Estonia destaca por su excelente infraestructura digital y su comunidad tecnológica activa, además de abundantes espacios naturales para desconectarse.
