Bien asentado en la Sierra de Guadarrama, a poco más de una hora de capital, se encuentra Rascafría, un idílico pueblito de Madrid que tiene ese toque de belleza natural y arquitectura tradicional que todos buscan. Situado en el fértil Valle del Lozoya, esta localidad parece ser un preferido de los amantes del turismo rural y las actividades al aire libre.
Los orígenes de Rascafría se remontan a la época medieval, cuando era un lugar de realengo perteneciente a la Comunidad de Ciudad y Tierra de Segovia. El senderismo, el montañismo, el ciclismo y la pesca son algunas de las actividades más populares en la zona.
Rascafría, el rústico y bello pueblito de Madrid en el Valle del Lozoya
Rascafría se asienta a los pies del Pico Peñalara, la cumbre más alta de la Comunidad de Madrid con 2.428 metros sobre el nivel del mar. El Parque Natural de la Cumbre, Circo y Lagunas de Peñalara rodea este imponente macizo montañoso, brindando un entorno excepcional para el senderismo y la observación de la naturaleza.
La joya arquitectónica de Rascafría es sin duda el Monasterio de Santa María de El Paular, fundado en 1390 y considerado el primer monasterio cartujo de Castilla. Este impresionante conjunto monástico, declarado Bien de Interés Cultural, combina estilos gótico y barroco, y alberga una valiosa colección de pinturas cedidas por el Museo del Prado.
Más allá de su legado histórico, Rascafría es un auténtico paraíso natural que invita a explorar sus senderos y disfrutar de sus paisajes. Una de las excursiones más populares es la ruta hacia las Cascadas del Purgatorio, un espectáculo de agua y roca situado a unos 6,5 kilómetros del Monasterio de El Paular. En tanto, el Embalse del Pradillo, es un pequeño embalse artificial que también es imperdible. Se encuentra rodeado de bosques de pinos y montañas pertenecientes al Parque Natural de la Sierra de Guadarrama.
Otra opción refrescante es visitar las Piscinas Naturales de Las Presillas, donde el río Lozoya fue parcialmente represado para crear grandes pozas de agua cristalina, ideales para un chapuzón en los calurosos días de verano. Los amantes del senderismo encontrarán infinidad de rutas que recorren el valle, como el Camino Natural del Valle del Lozoya o el Paseo Azul, que bordea el arroyo Artiñuelo y muestra rincones poco conocidos de Rascafría.
Tradición y gastronomía serrana de Rascafría
Dejando de lado su riqueza natural, Rascafría también seduce con su arquitectura tradicional y su gastronomía arraigada en la cultura serrana. Las calles empedradas del casco antiguo conservan edificios emblemáticos como la Iglesia de San Andrés Apóstol del siglo XV, el Ayuntamiento Neomudéjar o la Antigua Casa de Postas del siglo XVIII. Esto es lo que lo hace un destino idóneo para caminar.
En otoño, las Jornadas Gastronómicas de Setas, Caza y Vino son una cita obligada para degustar los sabores más autóctonos de la región, como los exquisitos hongos silvestres, la carne de caza y los afamados vinos de la Sierra de Guadarrama.
Por último, ya sea para una escapada de fin de semana o unas vacaciones más prolongadas, Rascafría ofrece una amplia oferta de alojamientos rurales, desde hoteles con encanto hasta apartamentos y casas de campo, perfectos para disfrutar de la tranquilidad de la montaña en familia o con amigos.
Cómo llegar a Rascafría desde Madrid
Se puede llegar a Rascafría desde Madrid en coche en 1 hora y 21 minutos, recorriendo una distancia de 64 millas.
