Otoño es la época dorada del sur de España y sus islas. Se trata del momento justo en el que el calor no es tan sofocante y se puede disfrutar de sus calles y su cultura mientras se da un refrescante paseo.
Desde la vitalidad templada de Sevilla, pasando por la magia de Granada, hasta la calma mediterránea de las Islas Baleares, el otoño se convierte en una segunda primavera para los viajeros que quieren disfrutar de las calles, colores y autenticidad de las ciudades donde se respira armonía.
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Sevilla
Tras el intenso calor del verano, Sevilla se convierte en el destino ideal en otoño. Las temperaturas bajan y la ciudad recupera su ritmo habitual. Se trata de la época perfecta para perderse por el Barrio de Santa Cruz, disfrutar de la terraza de Plaza de España bañada en luz dorada, o pasear junto al Guadalquivir.
En este ambiente cultural, se suman los festivales de flamenco, exposiciones y rutas gastronómicas que harán de tu experiencia en Sevilla algo único. Disfruta de tapas y unos vinos en una terraza con el mejor clima de la ciudad.
Granada
Tras un calor sofocante, Granada se convierte en una ciudad llena de vida y cultura a rebosar. Se trata de una ciudad que independientemente de la estación en la que la visites siempre es mágica. Sin embargo, la Alhambra, Generalife y el Albaicín posan con una luz cálida especial que resalta sus habituales tonos.
Por otro lado, los miradores icónicos, como el mirador de San Nicolás, ofrecen una vista nítida y clara de Sierra Nevada tiñéndose de blanco. Además, los meses de octubre y noviembre son excepcionales para disfrutar de la gastronomía granadina. Desde las tapas tradicionales hasta los guisos de temporada con setas y caza. En otoño, Granada saca su lado más íntimo y especial.
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Islas Baleares
A medida que las playas veraniegas se van vaciando, Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera se transforman en el remanso de paz tan esperado por aquellos que buscan sol suave, temperaturas medias, paisajes naturales y cultura local.
El otoño es el momento clave: descubre las islas sin prisas. Recorre la Serra de Tramuntana, explora pueblos mágicos como Valldemossa o Deià y disfruta de atardeceres impresionantes con la luz especial de las islas.
Además, esta época del año es ideal para los productos de temporada como el aceite nuevo, el vino joven y la sobrasada recién curada. Estos productos llenan los mercados y las ferias gastronómicas. Disfruta del mejor paisaje sin bullicio, solo naturaleza, calma y autenticidad.
