Tropea, la Perla del Tirreno que te hará querer visitar el sur de Italia
Créditos: Aurore Kervoern/iStock

Soy de esas personas que, a veces, piensan en pasar un verano idílico en algún lugar de Italia: paseos por barrios tranquilos cuyas calles están bordeadas por casitas de colores pastel, una plaza antigua donde los amigos se reúnen para conversar sobre la vida, y cantidades abundantes de fileja tropeani y gelato al limone. Y cuando escaneo el mapa de Italia en mi mente para intentar localizar hacia dónde me está llevando mi imaginación, aterrizo en la punta de la bota, en Tropea.

Tropea, un municipio de la provincia calabresa Vibo Valentia, es un lugar muy popular de veraneo. ¿Cómo no serlo? Con cuevas enigmáticas, hermosas playas y un suelo fértil y generoso del que surgen alimentos reconocidos internacionalmente. ¿Ya te imaginas paseando por Piazza Ercole y preguntándote cómo sería vivir en uno de esos edificios de color beige?

Bocado tras bocado, deléitate con auténticos sabores italianos

Siempre dejo la comida para el final porque, en cierto modo, creo que es la guinda del pastel (juego de palabras intencionado) de todo destino turístico. Pero, cuando se trata de Tropea, creo que es una buena idea comenzar hablando de sus vinos cultivados con mucho mimo, el sabor dulce de sus famosas cipollas rossas (o cebollas rojas en español) y la singular pasta fileja. 

La materia prima local es la protagonista indiscutida de la Osteria della Cipolla Rossa. Atendida por sus propietarios, Michele y Francesca Pugliese, esta enoteca busca transmitir el pasado de la ciudad a través de sus aromas, colores y sabores. «Si buscas apariencia en lugar de sustancia (…), no somos para ti», dicen en su página web, donde también exhiben platos como i miei affeti, que combina cebolla asada (de Tropea, por supuesto), huevas de cigala, burratina ácida, frutos secos y sal amarga. 

Furchí Wine, fundada por el ingeniero y empresario Marco Fuchi, ofrece tours guiados en los que enseña la historia y la gastronomía de Tropea. «La experiencia de la cebolla» es un paseo que inicia en el campo y termina con degustaciones de la estrella de Tropea y otros «productos típicos de Calabria». Por su parte, la experiencia «atardecer en el viñedo» es una gran oportunidad para conocer cómo trabajan las vides y degustar el resultado final.

Aquellos que quieren probar el lado más clásico de Italia no pueden perderse Premiata Forneria. Situada en via Carlo V, la oferta de esta pizzería va desde la típica masa crujiente con salsa tomate San Marzano D.O.P. hasta novedades como la sformato, que lleva crema de leche, jamón cocido, mozzarella y pan rallado perfumado. 

Y para terminar este apartado con una nota dulce, tengo que mencionar el helado de cebolla morada de Gelati Tonino (o cualquiera de las heladerías del pueblo). Es un postre extraño, lo sé. ¡Pero estamos en Italia! Apuesto a que tiene un sabor delicioso.

Hora de turistear por las calles de Tropea

El santuario de Santa María dell’Isola es el símbolo indiscutido de Tropea y de la región de Calabria. Aunque hay quienes aseguran que es más antigua, se trata de una edificación medieval que se alza sobre un peñón de piedra blanquecina. Su interior, decorado con detalles góticos y bizantinos, acoge una serie de tumbas antiguas. Tras visitar este emblema tropeani, camina por via Lungomare hasta el mirador de la Piazza del Cannone, donde podrás retratarla con el mar Tirreno de fondo.

El mirador Affaccio del Corso, que está ubicado en el casco histórico del municipio, también ofrece unas vistas increíbles de las sombrillas de colores clavadas en la arena de la playa Spiare Piccolo, los ángulos agudos de la famosa gruta del Palombaro y, cómo no, de las paredes blancas del santuario brillando bajo el intenso sol europeo. 

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Las playas más frecuentadas de Tropea están a los lados del santuario de Santa Maria dell’Isola. Créditos: Naeblys/iStock

La verdadera dolce vita transcurre cerca del mar, con la arena entre los pies y un Aperol Spritz bien frío en la mano. Por suerte, la costa de Tropea cuenta con lugares espectaculares que no tienen nada que envidiarle al Caribe, especialmente durante el pico del verano. He aquí algunos de los que no te puedes perder:

  • Ubicada a pasos de la parte antigua de esta locación, la playa de la Rotonda (via Lungomare) es un gran lugar para ver el atardecer. Los más curiosos pueden pasar el rato tratando de encontrar la Cueva de San Leonardo (pero cuidado porque se dice que esta gruta semisumergida es frecuentada por los enamorados de la ciudad).
  • La playa di Michelino (89861 Parghelia) está un poco más apartada del centro de la ciudad, pero es menos concurrida que la anterior. Acá no hay clubes de playa ni servicios de alquiler, por lo que deberás llevar tu propia sombrilla.
  • Si está dispuesto a viajar hacia el este, definitivamente debes visitar Marinella Di Zambrone. Se dice que es un gran lugar para nadar y hacer snorkel.

Quienes buscan descubrir los tesoros que rodean Tropea pueden embarcarse en una excursión a las islas Eolias. Lípari, la más extensa y poblada, tiene su propia cuota de pueblos pintorescos como, por ejemplo, Canneto. En Stromboli, que inspiró la película neosurrealista del mismo nombre (protagonizada por la sueca Ingrid Bergman), hay guías expertos que realizan paseos para ver las erupciones de su volcán activo. Por último, Vulcano, la más pequeña del trío, se puede explorar fácilmente en unas pocas horas.  

Un destino atemporal

Tropea brilla más intensamente durante el verano. Hasta se podría decir que la temporada empieza con la Fiesta del Pescado Azul y la Cebolla Roja, un evento que muestra los ingredientes insignias de este municipio. La edición de este año ya pasó, pero siempre puedes anotarlo en tu calendario 2025 para tener una oportunidad de deleitarte con sus platos tradicionales.

Puede que sueñe despierta con Tropea en todas las estaciones, pero su encanto es muy real. Me pregunto cuántos viajeros a lo largo de la historia han recorrido sus calles y se han preguntado cuándo volverán. Pero luego pienso en que la Perla del Tirreno siempre estará ahí, esperando a todas aquellas personas que hayan caído bajo su hechizo.