La Pradera Americana: soledad, bisontes y estrellas en Montana

Entre los imponentes picos de los parques nacionales de Glacier y Yellowstone se abre una vasta extensión de pradera, donde el horizonte parece infinito y las únicas multitudes son manadas de bisontes. A diferencia de sus parques vecinos, aquí no hay filas ni centros de visitantes abarrotados: solo silencio, soledad y la posibilidad de encontrarse con berrendos que cruzan la hierba.

La Pradera Americana, ubicada en el centro y noreste de Montana, se convertirá con el tiempo en una de las reservas naturales más grandes de Estados Unidos, protegiendo alrededor de 1.3 millones de hectáreas de pastizales de altura. Aunque muchos la consideran un paisaje plano y “aburrido”, en realidad es un ecosistema complejo y en peligro de extinción, con una profunda historia humana marcada tanto por pueblos indígenas como por colonos.

Qué hacer en la Pradera Americana

El Centro Nacional de Descubrimiento es un buen punto de partida para tu visita: allí podrás conversar con expertos y planear tu recorrido. La pradera es hogar de manadas de bisontes, alces y berrendos; además, aves rapaces como águilas, búhos y halcones sobrevuelan constantemente el cielo. Si tienes suerte, podrás presenciar la temporada de apareamiento de los bisontes en agosto o los nacimientos en abril.

A diferencia de otros parques, aquí se invita a los visitantes a explorar fuera de los senderos y dejarse llevar por el espíritu aventurero. Esta práctica, conocida como “snorkeling terrestre”, consiste en caminar sin rumbo fijo para observar los pequeños detalles de la naturaleza que suelen pasar desapercibidos.

Los grandes espacios abiertos también son perfectos para el ciclismo de grava, con caminos naturales ideales para recorridos de un día o expediciones de varios días hacia el Refugio de Vida Silvestre Charles M. Russell. Y cuando cae la noche, el cielo despejado convierte a la pradera en un auténtico santuario de estrellas.

Dónde alojarse

El campamento Antelope Creek es la opción más práctica, con espacios para tiendas, zonas para autocaravanas con electricidad, pequeñas cabañas y baños con duchas.

También encontrarás cabañas repartidas por la pradera:

  • Cabaña de los Fundadores: cerca de senderos para senderismo, ciclismo y esquí de fondo.
  • Cabaña Lewis y Clark: sobre el río Misuri, con vistas espectaculares y rutas de senderismo.
  • Cabaña John y Margaret Craighead: ideal para pescar o remar en los ríos Misuri y Judith.

Lo que debes saber antes de ir

La pradera es un lugar remoto, así que prepárate para ser autosuficiente: lleva agua, comida y medicamentos, ya que los servicios son limitados y no hay guardabosques en caso de emergencia.

Al salir de las carreteras principales, la cobertura de celular es inestable. Y recuerda siempre seguir el principio de no dejar rastro, respetando tanto la flora como la fauna que hacen única a la pradera.