Puede que no hayas oído hablar del lago Torch, pero este rincón del norte de Michigan está listo para sorprenderte. Con aguas turquesas que recuerdan al Caribe y un banco de arena blanco y poco profundo que brilla bajo el sol del verano, es uno de los destinos más impresionantes —y subestimados— del Medio Oeste estadounidense.
Con sus 30 kilómetros de largo, el lago Torch es el lago interior más extenso de Michigan y el segundo más grande en superficie. Además, su profundidad alcanza los 94 metros. No es casualidad que lo llamen el “Caribe del Norte”: su nombre proviene del término ojibwa waaswaaganing, que significa “lugar de antorchas”, en referencia a la tradición indígena de pescar con antorchas de abedul durante la noche.
Este espectacular cuerpo de agua fue esculpido por glaciares hace más de 10,000 años. Sus impactantes tonos azul verdosos y su impresionante claridad (con una visibilidad de entre 6 y 9 metros) se deben a la baja escorrentía orgánica y a la presencia de sedimentos de marga ricos en calcio. En el extremo sur, el famoso banco de arena del lago Torch se convierte en el corazón social de la zona cada verano: un paraíso para nadar, relajarse y convivir en pleno contacto con la naturaleza.
Los navegantes, bañistas y aficionados al snorkel o al buceo encuentran en el lago una experiencia tan clara como refrescante. Y si lo tuyo es la pesca, aquí abundan especies como trucha de lago, lucio, lubina, perca amarilla y corégono. También puedes subirte a un kayak o bote para explorar las calas escondidas y orillas boscosas del lago.
Si prefieres recorrer la zona a pie, hay senderos cercanos como Glacial Hills o el Área Natural Grass River, ideales para una caminata entre pinos y aire puro. Alrededor del lago Torch también florecen pequeños pueblos con encanto donde puedes detenerte por un café, una cerveza artesanal (como en Short’s Brewing Company en Bellaire) o una comida frente al agua (como en Dockside, en Torch River).
¿Y para dormir? Hay opciones para todo tipo de viajeros: desde campamentos para casas rodantes o tiendas, hasta acogedoras posadas y B&Bs como el Torch Lake Bed & Breakfast, ideal para ver el amanecer desde la ventana.
La mejor época para visitar el lago Torch es a mediados del verano, cuando el agua alcanza una temperatura cercana a los 21 °C y el ambiente junto al banco de arena es simplemente inmejorable. Eso sí: el acceso público es limitado, así que lo mejor es llegar temprano para asegurar un buen lugar.
