
La gala de Latin America’s 50 Best Restaurants 2025 sacudió el escenario gastronómico del continente: reveló una selección de lugares emblemáticos donde tradición, técnica e innovación convergen en platos que se sienten como una declaración de identidad. El restaurante más esperado de esta edición —y quien se quedó con el título de mejor de toda la región— es El Chato (Bogotá, Colombia), seguido muy de cerca por Kjolle (Lima, Perú) y Don Julio (Buenos Aires, Argentina).
50 Best Bars 2025: los bares mexicanos que integran la lista
El podio que marcó la pauta en los Latin America’s 50 Best Restaurants 2025
El Chato (Bogotá)
Con una propuesta moderna basada en ingredientes colombianos, el restaurante del chef Álvaro Clavijo se posiciona en la cima de la gastronomía latinoamericana.
Kjolle (Lima)
La creatividad de la cocina peruana reimaginada desde su despensa local le ganó el segundo puesto, reforzando a Perú como uno de los grandes polos culinarios de la región.
Don Julio (Buenos Aires)
Tradición porteña, cortes de carne impecables y hospitalidad argentina: la parrilla de siempre sigue siendo una institución.
La presencia mexicana (y su momento de brillar)
México no se quedó atrás. Entre otros destacados aparece Máximo (CDMX), en el puesto 30, con una cocina contemporánea que juega con sabores y técnicas sin perder su identidad. Más arriba, Rosetta, de Elena Reygadas, se posicionó en el lugar 39, confirmando que la cocina mexicana moderna sigue vigente en la élite regional.
Una vitrina de diversidad
La lista 2025 no solo distingue a los ya consagrados: invita a recorrer Latinoamérica con paradas obligadas en lugares como Afluente (Bogotá), Huniik (Mérida), Diacá (Ciudad de Guatemala) o Casa do Porco (São Paulo). Cada uno con su propia historia, ingredientes locales, técnicas refinadas y una propuesta que honra las raíces mientras coquetea con lo contemporáneo.
Además, la edición 2025 celebró iniciativas destacadas:
- Sustainable Restaurant Award 2025 se lo llevó Celele (Cartagena), por su compromiso con ingredientes nativos y comunidades locales.
Otros reconocimientos especiales incluyeron premios a sommelier, pastelería, nuevos talentos y chefs innovadores, reflejando la amplitud y riqueza del boom gastronómico latinoamericano.
Más allá del ranking: lo que significa este listado
El 2025 dejó en claro algo: la alta cocina latinoamericana ya no compite solo con los estándares europeos o estadounidenses; propone su propia narrativa. En cada plato sobresalen productos milenarios —maíz, ají, cacao, pescados, hierbas autóctonas— reinterpretados con técnica, visión contemporánea y un profundo respeto por la memoria cultural. Quienes emergen ahora no buscan imitar, buscan reinventar.
Además, la lista reafirma que el lujo —cuando hay autenticidad, comunidad y sostenibilidad— puede nacer en mercados, medinas, costas, selvas o altiplanos; no solo en cocinas con cristales y espejos. Latinoamérica se define poco a poco a través de su sabor propio, y en 2025 el mapa gourmet quedó más claro que nunca.







