Con los primeros copos de nieve cubriendo las montañas y los alojamientos abriendo sus puertas, los viajeros de todo Estados Unidos comienzan a planear sus escapadas de invierno. Entre cientos de destinos posibles, hay uno que destaca por su belleza, exclusividad y espíritu aventurero: Colorado.
Reconocido por sus impresionantes cordilleras y su nieve polvo perfecta, este estado se posicionó recientemente como el mejor destino de Estados Unidos para un viaje de invierno de lujo, según un informe de Wander. Con una puntuación de 9.12 sobre 10, Colorado superó por mucho a competidores como California, gracias a la calidad de sus estaciones de esquí, el acceso a jets privados y una oferta inigualable de experiencias après-ski.
El Estado Centenario combina adrenalina, sofisticación y naturaleza como pocos lugares. Sus 41 estaciones de esquí, más de 500 rutas para raquetas de nieve y 17 lugares certificados como Espacios Oscuros lo convierten en el paraíso definitivo para los amantes del invierno. No es casualidad que, cuando Travel + Leisure consultó a expertos sobre su destino de esquí favorito en Estados Unidos, la respuesta fuera unánime: Colorado.
Entre los lugares más emblemáticos está Telluride, una joya enclavada en las montañas de San Juan. Aquí se encuentra el Madeline Hotel & Residences —premiado entre los mejores resorts del estado— y el célebre Alpino Vino, un restaurante situado a 3,650 metros de altura que redefine el concepto de lujo alpino.
Los cielos despejados de Telluride lo convierten también en un destino ideal para los amantes de la astronomía. Sin embargo, si buscas combinar la observación de estrellas con el esquí, Breckenridge es el lugar perfecto: fue la primera estación del estado en obtener la certificación de Cielo Oscuro. De día, ofrece más de 2,900 hectáreas de terreno esquiable; de noche, un ambiente animado y una arquitectura que recuerda la fiebre del oro.
En Vail, el encanto es europeo: calles adoquinadas con calefacción, chalets junto a la chimenea, spas de montaña y una atmósfera de cuento que invita a desconectarse del mundo. Y si se trata de lujo puro, ningún lugar supera a Aspen, donde los hoteles icónicos The Little Nell y Hotel Jerome siguen marcando el estándar de elegancia alpina. Aspen Snowmass, con sus tres montañas independientes, es la joya de la corona —y también la estación de esquí más exclusiva (y costosa) del país—.
Colorado no solo ofrece paisajes de ensueño y experiencias invernales inolvidables: es la personificación del invierno hecho lujo.
