
La Riviera Turca se presenta como un destino de ensueño para los amantes del ciclismo, ofreciendo una diversidad de paisajes y rutas que se extienden a lo largo de antiguas ruinas, pintorescos pueblos costeros y una rica herencia cultural. Esta región, conocida por su belleza natural y geografía variada, invita a los ciclistas a explorar sus múltiples senderos y disfrutar de una experiencia única y memorable.
Las singulares rutas de Kemer
El encantador pueblo costero de Kemer es una joya para los ciclistas que buscan combinar subidas desafiantes con refrescantes descansos junto al mar. Famoso por sus playas encantadoras y bahías vírgenes con aguas turquesas, Kemer cuenta con 13 rutas ciclistas, cinco de ellas de carretera y ocho de bicicleta de montaña, cada una con diferentes pendientes y niveles de dificultad.

Una de las rutas de carretera más conocidas y preferidas por los ciclistas es la que conecta Kemer con Beldibi. A medio camino de esta ruta, Beldibi esconde una cueva situada a 25 metros sobre el nivel del mar, un lugar fascinante para explorar. Entre los senderos de bicicleta de montaña más destacados en la ciudad se encuentran las rutas Kemer-Gedelme, Çalıştepe-Kemer y Kemer-Çukuryayla-Beycik.
Ascendiendo a la cumbre del Monte Tahtalı
El Monte Tahtalı, conocido en la antigüedad como Monte Olimpo, es una de las maravillas naturales más impresionantes de la Riviera Turca. Las rutas alrededor de esta montaña ofrecen vistas panorámicas espectaculares y un desafío único para los ciclistas. La ruta entre Kemer y la cima del Monte Tahtalı puede parecer corta, pero no es fácil: durante el recorrido en bicicleta, se gana una altitud de 700 metros en siete kilómetros, con una pendiente del 10%.
Al llegar a la estación del teleférico, se asciende desde los 726 metros hasta los 2.365 metros en tan solo 10 minutos. El descenso desde la cima hasta el nivel del mar ofrece una experiencia emocionante para los ciclistas de enduro y MTB. Además, se recomienda visitar el Faro de Gelidonya desde Adrasan para disfrutar de las impresionantes vistas y relajarse con un baño en una bahía cercana.
Costas impresionantes de Antalya a Mersin
Otra alternativa para descubrir la Riviera Turca es recorrer la costa desde Antalya hasta Mersin. Este trayecto de considerable longitud comienza en Kaleiçi, el núcleo urbano de Antalya, y se extiende hasta la histórica ciudad de Side, un importante puerto en la región de Panfilia. Kaleiçi, rodeada por murallas de distintas épocas, destaca por la autenticidad de su arquitectura, incluyendo casas históricas y estructuras como el Minarete Yivli y la Madraza Karatay. El acceso a Kaleiçi se efectúa a través de la impresionante Puerta de Adriano, de la época romana, uno de los tesoros mejor preservados de Antalya.

A unos 80 kilómetros de distancia se encuentra la antigua ciudad de Side, reconocida por su destacado patrimonio histórico. Entre los sitios de interés más destacados se encuentran el Teatro Antiguo, un ejemplar único de la arquitectura de Anatolia, y los templos consagrados a Apolo y Atenea.
Exploración y aventura en la Riviera Turca
Recorrer la Riviera Turca en bicicleta es una invitación a explorar una de las regiones más diversas y bellas del mundo. Cada tramo del viaje ofrece una experiencia única, desde las calles estrechas de Alanya hasta las playas vírgenes de Mersin. La combinación de paisajes naturales, sitios históricos y rutas desafiantes crea un destino ideal para los amantes de la naturaleza y la aventura.
La Riviera Turca se posiciona así como un destino turístico de referencia en materia de ciclismo, donde cada ruta y sendero revela una nueva faceta de esta fascinante región. Ya sea ascendiendo a la cumbre del Monte Tahtalı o recorriendo la costa desde Antalya hasta Mersin, los ciclistas encontrarán en la Riviera Turca un viaje interminable de descubrimiento y emoción.
