Si te preocupa el aluvión de visitantes que cada verano invaden los parques nacionales —especialmente en un contexto de escasez de personal tras despidos y congelaciones de contrataciones— quizá sea momento de considerar destinos menos concurridos pero igual de impresionantes. La plataforma RVshare, especializada en alquiler de autocaravanas, tiene algunas sugerencias basadas en datos.
Uno de los más destacados es el Parque Nacional Cañón Negro del Gunnison, en el oeste de Colorado. Con apenas 335,262 visitantes en 2024, este parque ofrece una experiencia similar al Gran Cañón, pero con mucho más espacio (y silencio) para disfrutar. Sus acantilados vertiginosos, desfiladeros profundos y senderos escarpados evocan la majestuosidad del suroeste de EEUU, sin la masificación de Arizona.
En lugar del río Colorado, aquí es el río Gunnison el que ha esculpido, durante millones de años, el paisaje volcánico que hoy deja sin aliento. Ambos parques se dividen en dos zonas principales: el Borde Sur del Cañón Negro es de acceso más fácil y, por ende, más concurrido, mientras que el Borde Norte permanece remoto y sereno. En lugar de la famosa Desert View Drive del Gran Cañón, en el Parque Nacional Cañón Negro del Gunnison puedes recorrer la panorámica South Rim Road, una ruta de 11 kilómetros con miradores como Gunnison Point y Painted Wall, perfectos para una excursión de un día.
Y al caer la noche, el espectáculo continúa. En 2015, el Parque Nacional Cañón Negro del Gunnison fue certificado como Parque Internacional de Cielo Oscuro, lo que garantiza un cielo nocturno impresionante. Lo mejor es que no tiene horario de cierre, por lo que puedes maravillarte con las estrellas desde puntos como Chasm View, Dragon Point o Sunset View.
Si buscas una alternativa al turismo masivo sin sacrificar paisajes ni experiencias, este parque de Colorado es tu próxima parada.
