La Pacific Coast Highway es una de las rutas más icónicas de Estados Unidos: una cinta de asfalto que bordea la costa dorada de California. Pero hay un punto en que el camino desaparece, obligado a desviarse tierra adentro porque la naturaleza no cedió. Ese tramo indomable es la Costa Perdida: un litoral remoto y salvaje donde la señal del celular se reemplaza por el rugido de los leones marinos.
El protagonista aquí es el Sendero de la Costa Perdida, un recorrido de unos 40 kilómetros entre Mattole Beach y Black Sands Beach, atravesando la imponente King Range Wilderness. Más que una caminata, es un viaje hacia un paisaje esculpido por el viento, la niebla y el océano. Los acantilados se envuelven en bruma, los riscos se derrumban sobre playas de arena negra y el itinerario no depende del reloj, sino de la marea.
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No hay hoteles boutique ni cafés de carretera. Solo playas cubiertas de algas, huellas de alces entre la maleza y rastros de animales que tal vez nunca veas. Aquí, la soledad no se busca: simplemente ocurre.
El Sendero de la Costa Perdida está marcado por el vaivén del mar. Algunos tramos quedan totalmente bloqueados durante la marea alta, y en ciertos días el océano jamás retrocede lo suficiente para permitir el paso. Por eso, recorrerlo exige la precisión de un navegante: cada jornada se planea con tablas de mareas y márgenes estrechos de seguridad.
Más allá de ese reto, la experiencia revela una California desconocida, la del silencio y la pureza. El camino alterna entre acantilados, playas negras y pozas de marea repletas de estrellas de mar. Los leones marinos y elefantes marinos descansan en la arena, mientras que los más afortunados pueden cruzarse con un oso negro o un alce.
La mayoría de los excursionistas completan el sendero en dos a cuatro días, aunque también puede hacerse por secciones. Para pernoctar es necesario un permiso de mochilero, que se reserva con hasta 90 días de anticipación o, en algunos casos, se obtiene por sorteo en el Centro de Visitantes de King Range.
Acampar en la Costa Perdida
Con permiso en mano, se puede acampar en cualquier punto entre Mattole Beach y Telegraph Creek (al norte de Black Sands Beach, en Shelter Cove). Existen múltiples áreas planas, muchas junto a arroyos que ofrecen agua.
Además, se requiere un permiso de fogata para utilizar hornillas o encender fuego. Puede tramitarse en línea en permits.preventwildfiresca.org.
