
Desde la neblina del bosque hasta el oleaje del Caribe, estos alojamientos transforman tu estancia en una experiencia sensorial donde la sostenibilidad y el diseño hacen la diferencia.
En Costa Rica la naturaleza es el verdadero lujo. Entre la niebla encantada del Valle de San Gerardo y las playas doradas de Guanacaste, este país ofrece una experiencia donde el confort y la sostenibilidad conviven en armonía. Para prueba de ello, te compartimos siete hoteles boutique imperdibles que elevan el arte de viajar con propósito, diseño y alma pura.
Remanso Lodge, intimidad selvática en la Península de Osa
En el corazón del Parque Nacional Corcovado, Remanso ofrece eco-bungalows abiertos al sonido de los monos aulladores y al cielo estrellado. Aquí, el lujo es despertarte entre el bosque tropical y surfear playas solitarias, o simplemente mecerte en una hamaca frente al mar.

Playa Cativo Lodge, elegancia frente al Golfo Dulce
Accesible solamente por barco, este lodge es un paraíso escondido donde la gastronomía orgánica, la arquitectura responsable y las aventuras al aire libre conviven en armonía. El espacio ideal si lo que buscas es paz, exclusividad y naturaleza intacta.

Trogón Lodge, el encanto del bosque nuboso
En las montañas del Valle de San Gerardo, este lodge es hogar del mítico quetzal y de una hospitalidad cálida y sencilla. Caminatas, pesca de trucha y noches junto a la chimenea hacen de esta joya la escapada perfecta para almas contemplativas.

Nayara Gardens & Nayara Springs, un oasis en Arenal
Consistentemente nombrado entre los mejores del mundo, Nayara fusiona spa, gastronomía de autor y piscinas termales privadas con vistas al volcán. Ya sea en Gardens (familiar) o Springs (solo adultos), tu experiencia será siempre inolvidable.

Arenal Manoa, lujo accesible frente al volcán
Con suites que miran directamente al imponente Arenal y aguas termales para el descanso absoluto, este resort es la combinación perfecta entre naturaleza, confort y buen servicio, ideal para descubrir La Fortuna con estilo.

Cala Luna Boutique Hotel, el alma bohemia de Tamarindo
En Guanacaste, este hotel vibra entre lo chic y lo relajado: yoga al amanecer, cocina orgánica, villas con alberca y una atmósfera que te invita a reconectar contigo mismo. Todo sin perder el glamour del trópico.

Le Caméléon, elegancia vibrante en Puerto Viejo
A pasos de playa Cocles, este hotel fusiona diseño moderno con alma afrocaribeña. Beach club, experiencias inmersivas y un espíritu libre hacen de Le Caméléon el refugio ideal si lo que buscas es lujo lleno de personalidad.

Ahora que el verdadero lujo se mide en momentos, y no en objetos, estos hoteles costarricenses demuestran que la hospitalidad más valiosa es aquella que cuida la tierra que la rodea. Aquí, cada detalle honra la biodiversidad, mientras te invita a vivir con los cinco sentidos ¿Listo para tu próximo viaje a Costa Rica?