Ushuaia: explora las maravillas de la Ciudad del Fin del Mundo
El Faro Les Eclaireurs es uno de los símbolos representativos de Ushuaia. Créditos: Unsplash/Gonzalo Kaplanski

Una vez que has vivido en Argentina el tiempo suficiente, descubrirás el amor que sus habitantes sienten por explorar su propio país. Al principio, escucharás historias sobre los balnearios y los churros rellenos de Mar del Plata, y descripciones del lago Nahuel Huapi, los pueblitos y los deliciosos chocolates de Bariloche. Después de un tiempo, la ciudad de Ushuaia empezará a aparecer en conversaciones casuales; primero con timidez y, luego, con una fuerza que te llevará a googlear sus glaciares, bosques y montañas nevadas para ver de qué se trata ese mítico lugar. 

Silenciosa, salvaje e imponente. Así es como me imagino Ushuaia, ubicada en el confín más austral de Argentina. Sin embargo, como sé que la realidad siempre supera a la ficción, me “embarqué” en un viaje (metafórico, por ahora) para descubrir cuáles son sus tesoros mejor guardados. Te aseguro que, después de leer sobre ellos, no podrás resistir la tentación de reservar un vuelo.

Descubre la belleza del Canal de Beagle

Si hay algo que no te puedes perder al visitar Ushuaia, es navegar entre las aguas del Canal de Beagle. Este paseo incluye vistas de postal de la cordillera de los Andes, los glaciares y el icónico Faro Les Eclaireurs, que fue nombrado Monumento Histórico Nacional en 1978. 

La mayoría de los paquetes incluyen paradas en la Isla de los Lobos, donde el rugido de los lobos marinos de dos pelos se mezcla con el sonido de las olas, la Isla Martillo, también conocida como “Isla Pingüinera” debido a su población de pingüinos de Magallanes y Papúa, la Estancia Harberton, fundada por el británico Thomas Bridges en 1886, o el islote NE, donde el Faro Les Eclaireurs se alza como un centinela vigilante.

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Los pingüinos de la Isla Martillo son una parte importante del ecosistema de Tierra del Fuego. Créditos: Unsplash/Agus Buscaglia

Un viaje en el tiempo a bordo del Tren del Fin del Mundo

Muchos viajeros dejan el paseo en el Tren del Fin del Mundo para su último día en Ushuaia. No obstante, su descripción es tan encantadora que no veo por qué no convertirlo en la primera parada de una visita a Ushuaia. Al fin y al cabo, hay que poner la vara muy alta desde el principio.  

Al abordar este tren de época, que ostenta el título del “ferrocarril más austral del mundo”, podrás admirar paisajes que parecen sacados de una pintura. El río Pipo serpentea tranquilo junto a las vías, la cascada La Macarena cae libremente entre la vegetación y el cementerio de árboles da cuenta del paso de los presos del penal de Ushuaia (1902-1947). Finalmente, el bosque de lengas crea un mar de verde que se extiende hasta donde alcanza la vista.

Esta locomotora, cuya estación principal está a 7 kilómetros de la ciudad, comenzó a funcionar en 1909 como medio de transporte para los reclusos del penal. Desde hace más de 30 años, se ha convertido en un puente entre el pasado y el presente y una ventana que permite observar la naturaleza de la región.

Un trekking inolvidable hacia la laguna Esmeralda

Al igual que el Cerro Tronador en Bariloche, la laguna Esmeralda cautiva con su característica agua de color azul, producto del deshielo de los glaciares de las montañas de la rodean. Aunque el sendero tiene una longitud de 9 kilómetros (ida y vuelta) y está ubicado a 18 kilómetros de la ciudad, muy cerca de la Ruta Nacional número 3, estoy segura de que cada segundo del camino vale la pena. Además de disfrutar del ambiente sereno de la laguna, atravesarás bosques subantárticos y turbales donde podrás ver las plantas y flores autóctonas de Tierra del Fuego.

El terreno tiene una dificultad media, pero la Oficina de Turismo de la ciudad recomienda contratar los servicios de agencias autorizadas como Ushuaia Aventura o Arpón Turismo para “mayor seguridad”. 

Para los fanáticos del esquí y otros deportes de nieve

La mayoría de amantes de la nieve y la aventura eligen destinos como Aspen, les Trois Vallées o Saint Moritz para desempolvar sus esquíes. Sin embargo, el Cerro Castor, a 26 kilómetros de Ushuaia, ofrece pistas que, además de estar cubiertas con una nieve en polvo de alta calidad, gozan de una de las estaciones más prolongadas del hemisferio sur.

Días de spa con vistas panorámicas

Durante años he visto gente disfrutando de un día en la piscina en medio del invierno y me he preguntado dónde se puede hacer eso. Bueno, por fin descubrí un lugar y se llama Arakur Resort & Spa.

Ubicado dentro de la Reserva Natural Cerro Alarken, a 7 kilómetros de Ushuaia, este hotel es una gran opción para quienes desean disfrutar de las impresionantes vistas de la ciudad, el Canal de Beagle y las montañas circundantes en todo momento, incluso cuando están practicando sus habilidades de nado.

Unas buenas vacaciones comienzan con un descanso adecuado, por eso aquí te presentamos algunos lugares en los que puedes hospedarte mientras visitas Ushuaia:

  • Fueguino Hotel Patagónico: acá podrás disfrutar de un ambiente acogedor que es ideal para quienes buscan una experiencia confortable. 
  • Hotel Albatros: la ubicación céntrica de este hotel de cuatro estrellas lo hace perfecto para aquellos que prefieren quedarse cerca de lugares como el Museo del Fin del Mundo y el Aeropuerto Internacional Malvinas Argentinas.
  • Los Cauquenes Resort: si quieres una experiencia de lujo te encantará este hotel frente al mar, que, además, cuenta con un restaurante y una piscina que recuerdan a una acogedora cabaña.

Una experiencia gastronómica única y lejana

Como cualquier otra parte de Argentina, Ushuaia posee una vasta gastronomía que tiene todos los ingredientes para hacerse un lugar en el circuito internacional. Aunque hay muchos lugares para elegir, Lo de Diana, un pequeño y pintoresco restaurante ubicado en Puerto Almanza, es ideal para cerrar esta experiencia con broche de oro. 

Este proyecto, impulsado por la necesidad de estar en contacto con la naturaleza, fue creado por Diana Méndez, una capitana de origen correntino. El menú está compuesto por cuatro pasos que son elaborados con ingredientes del bosque que rodea la casita de Méndez. 

Lo de Diana hace honor a lo apartado de su ubicación, ya que solo se pueden hacer reservas para el verano a través de la página web de Tierra Turismo. Esta exclusividad hace que la experiencia sea aún más especial, ¿no te parece?

Desde un día navegando por el Canal de Beagle hasta las pistas del Cerro Castor, Ushuaia, la Ciudad del Fin del Mundo, es un paraíso para los amantes de la naturaleza. Incluso si eres de esas personas que prefieren quedarse adentro, estoy segura de que no querrás perder la oportunidad de ver a los pingüinos o de probar el famoso cordero de la región.