En un vecindario tan dinámico como Williamsburg, Brooklyn, encontrar un lugar que capture su esencia auténtica parece casi imposible. Sin embargo, el Wythe Hotel lo logra por completo. Ubicado en una antigua fábrica de 1901, este hotel es un ícono que combina historia, diseño y el vibrante espíritu comunitario de la zona.
Wythe Hotel un testigo viviente de la historia de Nueva York
Ubicado en el corazón de Williamsburg, Brooklyn, el Hotel Wythe no es solo un lugar para hospedarse, sino un testigo viviente de la historia de Nueva York. Su edificio, diseñado por Theobald Engelhart e inaugurado en 1901, fue originalmente una tonelería que fabricaba barriles para las refinerías de azúcar que dominaban el East River en esa época. Este espacio emblemático es uno de los últimos ejemplos de construcción en mampostería y madera antes de la llegada del armado del hormigón.
El emblemático edificio de 80 Wythe Avenue ha sido testigo de múltiples transformaciones a lo largo de su existencia. Inicialmente diseñado con una arquitectura que cautiva por su belleza y detallada artesanía, el edificio albergó una fábrica textil dedicada a la producción de tejidos acústicos y materiales especiales para el Programa Espacial, marcando un capítulo fascinante en su historia.
En 2008, comenzó un minucioso proyecto de restauración para convertir este lugar histórico en un hotel. Desde el inicio, el objetivo fue claro: preservar tanto como fuera posible la esencia original del edificio, dejando que el paso del tiempo cuente su propia historia a través de sus desgastadas pero encantadoras estructuras.
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Creatividad y sostenibilidad: los pilares de 80 Wythe Avenue
Desde sus inicios, este espacio ha puesto la creatividad y la comunidad en el centro de su misión. Con un enfoque especial en los artistas locales de Brooklyn y Nueva York, busca maneras innovadoras e inclusivas de interactuar con el arte, creyendo firmemente que la hospitalidad está vinculada a la belleza creativa.
A lo largo de los años, el proceso ha sido una evolución constante, siempre enfocado en ofrecer una experiencia única que celebre la cultura local. Además, como miembro pionero de Regenerative Travel en Nueva York, reafirma su compromiso con el turismo regenerativo, integrando prácticas sostenibles en cada aspecto de su funcionamiento.
Desde el abastecimiento responsable de alimentos y bebidas hasta la reutilización arquitectónica de sus edificios, la sostenibilidad es un pilar fundamental, convirtiéndose en un referente no solo para la comunidad de Williamsburg, sino también para el turismo consciente en la ciudad.
La joya de la corona: Le Crocodile y Bar Blondau
Con la dirección experta de los chefs de Chez Ma Tante y Le Crocodile, los huéspedes pueden deleitarse con platos inspirados en París y disfrutar de cócteles únicos en el Bar Blondeau, donde las impresionantes vistas al horizonte de Manhattan añaden un toque mágico a la velada. Esta combinación de sabores y paisajes promete una experiencia gastronómica inolvidable para todos los visitantes.
El menú del desayuno es una joya. Te recomiendo probar los huevos noruegos con salmón ahumado del Valle del Hudson 28 y los pancakes con manzanas y queso mascarpone, eso y un café recién hecho cambian toda la jugada. ¡No te vas a arrepentir!
Una llave MICHELIN bien ganada
El Wythe Hotel ha sido galardonado con una llave MICHELIN, un reconocimiento que refleja su compromiso con la calidad y el servicio excepcional. Este hotel destaca por sus habitaciones cómodas y espaciosas, que, aunque no alcanzan el lujo extremo, son ideales para la zona y su clientela.
Con pisos de hormigón vertido, ventanas panorámicas, paredes de ladrillo desgastado y baños con azulejos tipo metro, el diseño interior ofrece el toque perfecto de estilo industrial chic. Además, la atención al detalle se aprecia en los elementos táctiles del lugar, desde los herrajes y las terminaciones hasta los productos de baño y los artículos del minibar, lo que contribuyó a su merecido reconocimiento.
