La variedad es la sal vida… O eso era lo que decía William Cowper en su poema The Task. La verdad, el escritor inglés tenía razón porque eso es justo lo que sucede en París, donde cada barrio ofrece una experiencia única para cada persona. Desde el encanto histórico de Le Marais hasta la alocada vida nocturna de Pigalle, todos los arrondissement tienen su propio sabor. La mezcla de lo antiguo y lo moderno, de restaurantes tradicionales y cafés de moda, y de museos conocidos y galerías innovadoras, crea una atmósfera muy interesante. Sin embargo, también puede hacer que elegir dónde hospedarse en París sea una tarea abrumadora. Acá te contamos cuáles son los tres mejores y ese que deberías evitar a toda costa.
Hotel Lutetia, un edificio icónico en la «Margen izquierda» de París
¿Qué tener en cuenta?
París se distingue por su distribución urbana. Nos referimos al sistema de 20 distritos, que están ordenados en el sentido de las agujas del reloj. Los arrondissements, como se les dice en francés, parten del casco histórico y forman una espiral concéntrica que lo envuelve en un círculo casi perfecto. Esta modalidad se originó en el siglo XVIII durante la era de Napoleón III, quien le encomendó al barón Haussmann el rediseño de la ciudad para instaurar nuevos bulevares, parques y otros espacios públicos.
Para elegir el distrito ideal, es fundamental que respondas con honestidad a esta pregunta: ¿qué esperas lograr durante tu viaje a la Ciudad de la Luz? Además, debes pensar en otros detalles como los siguientes: ¿disfrutas de los barrios bohemios y artísticos? ¿Estás en búsqueda de los mejores restaurantes y boulangeries? ¿No te molesta caminar 10 minutos para llegar al metro? Esta información será crucial para elegir la zona que mejor se amolde a tus objetivos, necesidades y presupuesto.

Lo mejor de lo mejor
Teniendo en cuenta el panorama, es fácil suponer que, a menor número de arrondissement, mayor es su atractivo. Esta idea no siempre es cierta. Por ejemplo, aunque el primer distrito es donde están el Louvre, el Jardín de las Tullerías y el Palais Royal, también es uno de los más concurridos y costosos. Entonces, ¿cuáles son los mejores candidatos?
Le Marais, la mezcla justa entre lo autóctono y lo turístico
Le Marais se destaca como el vecindario ideal para aquellos que quieren experimentar el lado más auténtico de París. Sus calles adoquinadas albergan edificios antiguos de los siglos XVII, XVIII e incluso de la época industrial de los últimos doscientos años. También cuenta con pintorescos cafés, tiendas conceptuales y bares que invitan a pasar un buen rato.
Lo mejor de Le Marais es que está ubicado entre el tercer y cuarto distrito. Esto significa que podrás mezclarte con los parisinos sin tener que renunciar a los típicos planes turísticos, como subir a la Torre Eiffel o disfrutar de la puesta de sol sobre el Sena.
Lugares recomendados
- El Museo Picasso, que está “dedicado a la vida y el trabajo” del artista español. Algunas de las obras de su colección son Tête de femme (1931), Portrait de Dora Maar (1937) y Le baiser (1969).
- En el Marché des Enfants Rouges encontrarás desde puestos de verdura hasta restaurantes como Les Enfants Du Marché (si lo visitas, asegúrate de probar sus ostras o sus langostinos XL).
Batignolles, un viaje a la esencia parisina

Aunque está algo alejado de las atracciones turísticas conocidas, el encanto de Batignolles es innegable. Este vecindario, que solía ser una de las aldeas favoritas de pintores como Renoir y Manet, suele ser descrita como un “remanso de paz”. Su ambiente, tranquilo y descontracturado, es adecuado para los viajeros que necesitan descansar después de un día ajetreado.
La vena artística de Batignolles sigue presente a través de sus galerías de arte. Si no te interesan esas cosas, ¡no te preocupes! También están el mercado de agricultores, uno de los pocos que solo vende productos orgánicos, la Iglesia de Sainte-Marie des Batignolles, que resalta por su estilo neoclásico, y pintorescos cafés con mesas en la vereda.
lugares recomendados
- Cualquier amante de la moda debe ir aunque sea una vez a Rue Legendre. Allí se encuentran las sucursales de algunas de las marcas predilectas de los parisinos como Leon & Harper, Sœur, Balibaris o Des Petits Hauts.
- ¿No sabes en dónde quedarte? ¿Qué tal el Hotel L’Eldorado? Cada habitación está decorada de una manera diferente y, como huésped, tendrás acceso a su hermoso jardín.
Pigalle, tiendas de segunda mano y noches atrevidas
Pigalle, el antiguo distrito de la luz roja, se ha convertido en el epicentro de las fiestas modernas y las experiencias memorables. Sus calles están flanqueadas por tiendas vanguardistas donde puedes encontrar prendas de vestir únicas, así como por restaurantes de moda con terrazas para observar a los transeúntes mientras charlas con tus acompañantes.
De día, Pigalle es un paraíso para los fanáticos de lo vintage, con boutiques llenas de tesoros retro. Al caer la noche, el ambiente se enciende con la energía de sus bares, clubes y espectáculos. El icónico Moulin Rouge, con su clásico can-can, sigue siendo uno de los lugares más populares. Adentro no se permiten fotos, así que tendrás que ir para comprobar si el show es tan sensacional como el que aparece en la película protagonizada por Nicole Kidman.
lugares recomendados
- Prueba la sopa de cebolla de Bouillon Pigalle, un restaurante que sirve comida tradicional francesa a precios accesibles.
- Si lo tuyo es el thrifting, visita una de las tres tiendas que Guerrisol tiene en la avenida Clichy… ¡Pero nada de camisas a rayas y boinas rojas!
- Vive la experiencia de los speakeasy en Le Lavomatic.
Mejor evitar que lamentar

Como cualquier metrópoli, hay algunos lugares de París en donde no hay que apartar la vista de los objetos personales. Tal es el caso de las estaciones de metro centricas o muy concurridas como París-Lyon, Châtelet, Gare de l’Est y Gare de du Nord.
En cuanto a zonas en las que es mejor evitar hospedarse se encuentra Saint-Denis. En esta comuna, que limita con la parte externa del “caracol” que rodea el centro de la ciudad, los precios suelen ser bastante económicos. Sin embargo, es mejor no quedarse allí, ya que de noche podrías ser víctima de un carterista.
Podríamos hacer una lista infinita de por qué París es una de las capitales turísticas del mundo. Desde sus edificios históricos hasta el famoso chocolate caliente de Angelina Café, el atractivo de la Ciudad de la Luz se respira en todas sus esquinas. Teniendo en cuenta lo anterior, cada arrondissement tiene ese no sé qué que lo hace especial. ¿Cuál de todos vas a elegir como base durante tu estancia?
Estas son las panaderías más virales de París (y las más ricas)